No hay rival para Rafa Domínguez

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral CRÓNICA

PONTEVEDRA CIUDAD

12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Es todavía demasiado pronto para saber si Rafa Domínguez es el mejor candidato para presidir el PP de Pontevedra y, mirando más allá, para encabezar el cartel electoral en la ciudad. Lo que sí es seguro es que es el único aspirante a relevar a Jacobo Moreira en el congreso local previsto para el día 30.

Al cierre del plazo de presentación de precandidaturas -ayer a las 15 horas- solo se había registrado la suya en la sede del PP. Y es que, aunque el interesado quiera huir de la etiqueta, en el PP, al menos en Pontevedra, sigue pesando mucho el aparato y nadie duda de que Domínguez es el candidato «oficial».

Ahora el médico y concejal tiene por delante 18 días para reunir los 150 avales que precisa para formalizar su candidatura. No parece una tarea complicada tratándose del candidato único.

Si todo lo anterior son certezas, no lo es menos que Domínguez no era la primera opción de ese aparato para plantarse en la batalla electoral frente a un Fernández Lores (BNG), que parece encaminarse hacia su sexto mandato. De hecho, su nombre ni siquiera se incluyó en la encuesta interna encargada por el propio PP hace muy pocos meses para pulsar el grado de aceptación de diferentes alcaldables. Entonces se preguntó por Moreira, Lupe Murillo, José Benito Suárez Costa y José Manuel Valenzuela.

Solventado el primer trámite -porque el congreso no será más que eso, un trámite-, a Domínguez le quedarán meses de duro trabajo para llegar a las municipales (26 de mayo del 2019) con un proyecto fiable y que despierte ilusión entre unos votantes que en las últimas municipales llevaron al PP de Moreira al peor resultado histórico en unas elecciones locales en Pontevedra: de 17.244 votos en el 2011 a 10.725 o, en términos porcentuales, de cosechar el 39,5 % de los apoyos a caer al 27,1 %. Para que nadie se pierda, de once a siete concejales.

Domínguez tiene ante sí el reto de mejorar ese resultado obtenido por Jacobo Moreira y, en este momento, vencer a una primera encuesta -la de Sondaxe del mes pasado- que augura que el PP puede retroceder todavía más, ya que cedería un edil a favor de Ciudadanos.

Para ello, su primera misión es la de darse a conocer, especialmente en el rural, territorio que a priori parece que le puede ser más ajeno. No es casualidad que sus asesores hayan programado una ronda de visitas por las diferentes parroquias, que arrancó este pasado fin de semana en Lérez, para ir conectando con los afiliados pontevedreses del PP. Una iniciativa insólita -al menos en cuanto a su divulgación- tratándose de un congreso local sin adversario. Hay que fabricar un candidato.