Los colectivos por la bicicleta piden que no se les confine a las aceras

Tratar como iguales a ciclistas y peatones fue un «error» que se cometió en las «directrices de uso de dos espazos públicos» que aprobó el Concello de Pontevedra de el año 2009, y que según sospechan los colectivos que promueven el uso de la bicicleta en la ciudad podría reproducirse en la nueva ordenanza «de mobilidade amable» actualmente en fase de elaboración.

Aunque el gobierno local insiste en que las bicicletas serán tratadas como vehículos y que como tales han de circular por la calzada, la pretensión de abrir la mano a que puedan ir por la acera, aunque sea «a velocidad de peatón», 5 kilómetros por hora, genera recelos entre asociaciones como Pedaladas. «Eso iguala al peatón y la bicicleta, y no son lo mismo», insisten desde el colectivo ciclista, ya que «aumentará los conflictos». Se subraya que en la práctica sería como confinar a los ciclistas a circular por las aceras. «Si se permite, los conductores van a presionar al ciclista para que salga de la calzada y se suba a la acera -considera Enrique Pérez, secretario y portavoz de Pedaladas-. Y existe el riesgo de que, al estar permitido, algunos ciclistas incívicos se sientan con derechos adquiridos en las aceras y van a ir a mayor velocidad. Por eso nos oponemos al intento de regular que los ciclistas vayan por la acera».

Pedaladas espera abrir un cauce de diálogo con el Concello «para consensuar una ordenanza respetuosa con todos».

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