La Brilat desplegará 300 militares en Malí

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Los idiomas, la conducción y las reglas de enfrentamiento, los tres pilares de esta misión

08 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Mientras el despliegue en El Líbano está ya completamente definido y, de hecho, los militares de la Brilat llevan semanas adiestrándose con el horizonte puesto en el próximo otoño, la misión de Malí no lo estaba tanto. De hecho, el 23 de mayo, el propio general Antonio Romero Losada señalaba que la brigada estaba pendiente de si Defensa la redefinía después de que la Unión Europea hubiese acordado extenderla hasta, por lo menos, finales del 2020.

Ayer, coincidiendo con los actos del 52 aniversario de la unidad pontevedresa, el general Romero Losada confirmaba que «ya está definida, ya nos han dado el manning -dotación- que le llamamos nosotros que no es más que el cuadramiento del personal que tenemos que llevar». De este modo, por lo pronto, ya se ha celebrado la primera reunión en Sevilla para ir concretando la misión que implicará el despliegue de 292 militares, tal y como acordó el Congreso el pasado diciembre, la mayor parte de los cuales del batallón Zamora de Pontevedra.

En cuanto al rol que desarrollarán, «vamos a ser instructores principalmente. Aunque hay compañías y unidades que van a hacer la función de protección, vigilancia y seguridad, principalmente vamos a ser instructores del ejército maliense». Solo el pasado año, los militares españoles adiestraron a 2.100 soldados malienses de los más de 11.500 instruidos desde el 2013.

En el marco de la preparación de ambas misiones, la Brilat está centrando en la actualidad sus esfuerzos en tres aspectos muy diferente. Por un lado, «estamos trabajando muchísimo el tema de los idiomas. Vamos a movernos en un ambiente multinacional y estamos haciendo un esfuerzo enorme en el estudio del inglés, aunque en Malí estamos preparando algo también de francés». Por otro, las denominadas reglas de enfrentamiento, el conjunto de directrices que determinan en qué circunstancias los militares de la brigada pueden responder a una agresión armada. «Son zonas en las que todo nuestro comportamiento se rige por unas reglas de enfrentamiento que nos da Naciones Unidas o nos da la operación», remarcó el general Antonio Romero Losada.

Y por último, se está haciendo especial hincapié en la conducción -«es un caballo de batalla tremendo», precisó el máximo responsable de la Brilat-, dado que las carreteras, caminos y vías de comunicación, tanto en Malí como en el Líbano, «no reúnen las condiciones a las que estamos acostumbrados aquí. Tenemos que trabajar muy fuerte en temas de conducción y medidas de seguridad». De hecho, el último fallecido del Ejército español en una misión internacional, el soldado de Infantería de Marina Antonio Carrero Jiménez, murió a mediados de mayo al sufrir una salida de vía el vehículo Iveco en el que viajaba.

Un año al frente de la Brilat

En todo caso, Romero Losada aseguró que «ahora sí que voy seguro a zona de operaciones al ver que tengo una gente excelente a mis ordenes». Previamente, en su alocución a la tropa, había resaltado que el contingente que se va a desplegar en ambos escenarios de operaciones ha realizado «un esfuerzo extraordinario en la preparación», de tal modo que podrá actuar «en las mejores condiciones».

De igual modo, hizo una breve valoración del tiempo que lleva al frente de la brigada pontevedresa manifestando estar «muy satisfecho. Después de haber completado más de un año al mando de la brigada ahora sí que me siento como en casa. [Estoy] muy contento, muy satisfecho».