«Reconozco que vine a estudiar aquí de rebote, pero ahora no lo cambio por nada»

m.?hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la Facultade de Ciencias da Educación e do Deporte no hay cafetería en la que ligar ni en la que echar un mítico mus universitario -por cierto, ahora que cambia el rector, que sepa que los alumnos demandan el bar-. La tertulia, si se tiene, es en los pasillos. Menos mal que hay una especie de artilugios propicios para sentarse que hacen las veces de sofá. En ellos y en una mesa está un grupo de estudiantes de Ciencias da Actividade Física e do Deporte. Son de distintos cursos. Pero los une el hecho de que todos viven en la residencia de estudiantes de la avenida de Vigo. Los chavales, Saúl (de Ourense), Fernando (de Ribeira), Diego (de Oviedo) y Manuel (de Ponferrada) tiran de sinceridad cuando se les pregunta por qué vinieron a estudiar a Pontevedra: «Yo no te miento, vine aquí porque no me dio la nota de corte para entrar en A Coruña. La otra era mi primera opción». El resto se ríe. Pero casi todos acaban asintiendo con la cabeza. Eso sí, a los pocos momentos, el mismo joven que habló añade: «Reconozco que viene a estudiar aquí de rebote, pero ahora no lo cambio por nada. No me iría ni a A Coruña ni a otro lado», indica.

Llegado a ese punto, hay unanimidad total y absoluta. Únicamente uno de los estudiantes, Manuel, tiene previsto marcharse antes de terminar el grado. «Me voy a ir a Granada, pero porque me interesan unas asignaturas allí», cuenta. El resto se mantendrá fiel a Pontevedra. Les gusta el campus -aunque echan de menos cosas como un gimnasio en su propia facultad o mejores servicios de restauración- pero que, sobre todo, les gusta la ciudad. «Compañeros que estudian en A Coruña tienen que coger transporte para ir hasta la facultad, aquí es todo muy cómodo. En cinco minutos andando estás en todas partes», dicen. Luego, siguen a lo suyo. Hablando de en qué currarán en verano. Tal cual.