El árbitro recogió una actitud «agresiva» en el cruce con el Adarve
06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El partido entre el Pontevedra y el Unión Adarve vuelve un mes después a la palestra. Si el pasado 7 de mayo el acta arbitral recogía una supuesta actitud agresiva de la presidenta granate, Lupe Murillo, en el túnel de vestuarios, hoy es el comité de competición el que fija en 150 euros la sanción por lo ocurrido. Aunque en un primer momento, la responsable del club aseguró que recurriría la sanción, ayer reconocía que la pagará «aunque no esté de acuerdo con ella». En todo momento, Lupe Murillo mostró su disconformidad con lo que el árbitro recogió en el acta.
La polémica arrancó ya sobre el terreno de juego cuando el trío arbitral no pitó un supuesto penalti del Pontevedra en el último minuto y posponía su salvación. Al término del partido, la presidenta bajó al túnel de vestuarios y según el árbitro entró «gritando en tres ocasiones y teniendo que ser separada por el personal del club, que la alejaron de mi persona teniendo que llevársela agarrada y forcejeando con ella». Murillo señaló tras el incidente que lo redactado por el árbitro «no se ajusta a lo que allí sucedió, supongo que estaría nervioso, pero yo solo le hice una pregunta, ni lo amenacé ni lo insulté». Es más, en ese momento, la presidenta del Pontevedra recalcó que «no sé si tendrá sanción, pero si la hay, lo recurriré. Dice que fui ofensiva y yo jamás cuestiono una decisión arbitral, le hice una pregunta porque puedo hacerla». Y es que cuando Lupe Murillo se acercó al túnel de vestuarios la situación ya estaba de por si demasiado tensa entre jugadores y árbitro. La responsable granate sí reconoce que le preguntó si esta vez tampoco había visto el penalti. Fuese o no penalti o fuese o no una situación agresiva, el comité de competición resuelve ahora sancionarla con el pago de 150 euros.