Todavía son infantiles, pero guerrean en la pista como veteranas. Las niñas del Teucro lograron este fin de semana colarse en la historia del balonmano nacional al firmar el pase a la fase final del Campeonato de España, donde competirán entre los ocho mejores equipos del país. Las niñas tenían ayer el corazón en un puño por saber en qué grupo estarían, pero por encima de todo por saber si lo disputarían en casa o no. Finalmente, nada salió como pretendían. Tendrán que desplazarse a Ciudad Real entre el 6 y 10 de junio para luchar en el grupo más duro junto al Anaitasuna, HandVall y el Pozuelo. Pero lejos de ponerse nerviosas, ven esta oportunidad como un billete para disfrutar. Y es que esa es la filosofía que le ha recalcado su entrenadora, Laura del Castillo. «Les digo siempre que disfruten, les ayudo a formarse como personas a través del deporte», explica la técnico, que además es la responsable de coordinación de las categorías base en el Teucro. Hace un año que cogió a estas niñas y ya han empezado a hacerse un hueco en la historia del club. Ellas llevan tres años juntas. La temporada pasada lograron clasificarse para la segunda fase del Campeonato de España, pero esta semana han dado el paso definitivo a la fase final. «Estamos felices, descubrimos que fuimos capaces de soportar la presión, no nos jugó una mala pasada», explica Carla Baltasar, capitana del equipo, minutos antes de empezar el primer entrenamiento de cara al sector estatal. Apenas quedan diez días para que empiece. «No nos asusta el grupo, hay muchos nombres fuertes, pero estamos en un buen grupo», sentencia una muy positiva capitana. Quizás las doctrinas de Laura del Castillo tengan estos días sus frutos. «Estas chicas están haciendo bien su trabajo, no son conscientes de la importancia de lo que están consiguiendo», explica la entrenadora, que ayer les dio una sesión de transición tras la fase zonal del fin de semana. Del Castillo sabe que son buenas, pero «me sorprendió la capacidad de superarse en el segundo partido, cuando íbamos por debajo».
Jugadoras y entrenadora coinciden en que no solo hay que ser profesionales en la pista para llegar lejos, sino que hay que «saber estar dentro y fuera de ella, ahí está la clave».