El compost en el centro o los lombos en el rural no pasan factura al BNG

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Lores gana en el centro, en el resto de los barrios de la ciudad y en las parroquias

20 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El BNG gana en todas las zonas del municipio de Pontevedra en las que Sondaxe ha dividido la encuesta. El estudio demoscópico divide el municipio en siete zonas: centro histórico y O Burgo; el resto de barrios del centro y Campolongo; Lourizán y Salcedo; Tomeza, Marcón, Bora y Mourente; Campañó, Alba, Cerponzóns y Lérez; Verducido y Xeve; y A Canicouva y Ponte Sampaio. En todas ellas el BNG de Lores es la fuerza más respaldada.

Especialmente fuerte están los nacionalistas en el centro histórico y en lo que Sondaxe denomina centro-sur, es decir, en las zonas urbanas. No parece que las polémicas suscitadas en torno a la futura presencia en Campolongo de composteros o los ya instalados en Eduardo Pondal y su entorno causen erosión alguna entre el electorado del BNG. En el casco histórico y O Burgo, Miguel Anxo Fernández Lores arrasa, con un 28,6 % en respaldos, solo el PP logra acercase mínimamente aquí, con un 22, 3%. Lejos quedan PSOE (3,8%) Marea (4,8 %) y Ciudadanos (8,2 %). En el resto de áreas urbanas, la distancia es mucho mayor, con un 29,6 % del BNG frente a un 10,2 % de PP, un 3,3 % de PSOE, un 6,1 % de Marea y un 3,2 % de Ciudadanos.

En el rural el BNG arrasa, sin que parezca tampoco acusar la polémica por la extensión de reductores de velocidad, los conocidos como lombos, en diversas vías de las parroquias pontevedresas y que habían causado cierta polémica política en los últimos meses. Así las cosas, la hegemonía del BNG parece clara en todo el territorio municipal. Solo en la oeste, el decir, Marcón, Tomeza, Bora y Mourente, las cosas están igualadas entre BNG y PP, con 14,7 % por 13,2 %.

Cuanto más jóvenes, menos dudas a la hora de depositar el voto

Los indecisos, esa masa de votantes que puede acabar decantando unas elecciones cuando las cosas están apretadas, se reparten en Pontevedra de una forma más o menos homogénea, salvo por una circunstancia. Son los votantes jóvenes los que menos indecisión demuestran. Solo un 10,2 % de los electores de entre 18 y 29 años se muestran indecisos, por un 16,9 % de los que están entre los 30 y los 44, un 16 %, entre los que tienen de 45 a 64 años, o un 23,2 %, entre el electorado de mayor edad.

Dudan poco los jóvenes, pero tampoco parecen convencerles las opciones políticas. Porque los más jóvenes también se decantan masivamente por la abstención, en un porcentaje mucho más elevado que el del resto de votantes. Tres de cada cuatro jóvenes dicen que se abstendrán. Y un 15,8 % aseguran que votarán en blanco. La desafección política parece calar entre las generaciones más jóvenes, porque el porcentaje de abstencionistas está en torno a diez puntos por encima de los del resto de segmentos de edad y la intención de votar en blanco tres, cinco o doce, en función de la comparativa con otros grupos de edad.

Nuevos votantes y de mediana edad eligen al BNG, los jubilados prefieren al PP

Muchos no han conocido a otro alcalde que no sea Miguel Anxo Fernández Lores, al frente de la ciudad de Pontevedra desde 1999. Pero los jóvenes se decantan por Lores igualmente. En ese segmento de edad, el de los votantes que van de los 18 a los 29 años -Lores ya era alcalde cuando los más jóvenes aún no habían nacido y los mayores apenas tenían diez años cuando llegó a la alcaldía- solo la abstención y el voto en blanco pugnan con el BNG.

El 19,7 % de este segmento de edad se decanta por mantener a Fernández Lores otros cuatro años. El 32 % dicen que se abstendrán. Y el 15,8 %, que votarán en blanco. En el resto de segmentos de mediana edad, entre los 30 y los 44 años, y entre los 45 y 64 años, el BNG arrasa. Ningún otro partido le disputa la hegemonía al BNG en estos caladeros. Solo el Partido Popular logra ser la primera fuerza entre un grupo de votantes, el de los jubilados, los mayores de 65 años, donde un 23,8 % se decanta por los populares, frente a un 21 % que lo hace por el BNG. Por el PSOE, lo hacen entre los mayores un 8,9 %. Ni Marea ni Ciudadanos pescan en este caladero electoral. Sondaxe no les otorga apoyos ahí. Ciudadanos tampoco los logra entre los más jóvenes, según la encuesta, y concentraría todo su voto entre los electores de 30 y 64 años. Marea sí consigue apoyos entre los más jóvenes. De hecho es donde se concentra el grueso de su voto -un 8,1 % de los más jóvenes le eligen, por un 7,3 % de los que están entre los 30 y los 44, y un 4,4 % de los que están en el segmento 45-64 años. En la situación opuesta se topan los socialistas. Solo un 0,9 % de los jóvenes optarían por sus siglas, un apoyo que va creciendo a medida que avanzan los votantes en edad: un 1,6 % entre los de 30 a 44 años y un 12,6 % entre los de 45 a 64, para luego volver a caer entre los más mayores. El 8,9 % de los mayores de 65 votan socialista.