El BNG no acusa desgaste y solo Ciudadanos rentabiliza el retroceso del Partido Popular

Si las elecciones municipales fueran hoy, la situación política en Pontevedra sería prácticamente similar a la que salió de las urnas en el 2015: el BNG de Miguel Anxo Fernández Lores repetiría una amplia mayoría que le volvería a dejar a un solo edil de la absoluta y que le permitiría repetir la experiencia de este mandato gobernando en minoría, con doce de los veinticinco concejales de la corporación. Con ese mismo número de ediles, no se pude decir que el Bloque haya sufrido el azote de la oposición en estos tres años -en todos logró sacar adelante sus presupuestos-, por lo que con una situación casi idéntica a la actual, nada hace pensar que se abriera las puertas a un hipotético socio de gobierno.

El único baile de ediles que se refleja en la encuesta de Sondaxe para La Voz de Galicia afecta gravemente al Partido Popular de Jacobo Moreira. Si en el 2015 ya obtuvo el peor resultado de su historia en la ciudad al quedarse en apenas 7 concejales, unas elecciones hoy aún le dejarían más tocado, ya que caería hasta los seis. Y con una estimación de voto del 24 %, tres puntos menos que los recibidos en el 2015.

El gran beneficiado de ese descalabro del PP sería Ciudadanos. De repetir María Rey como candidata y de darse los resultados que vaticina Sondaxe, dejaría de ser la única representante de la formación naranja en la corporación. La encuesta le da un incremento de apoyos que pasaría del 5,7 % obtenido en mayo de hace tres años a 7,6 % ahora, lo que se traduce en sumar un concejal más. Ese que perdería el PP.

Los otros dos grupos de la corporación actual, PSOE y Marea Pontevedra, repetirían resultados con tres y dos concejales, respectivamente. Pero existen notables diferencias entre ambos.

Los socialistas vivirían una noche electoral de fiesta, ya que si bien no incrementarían su representación sí elevarían perceptiblemente su porcentaje de apoyos, que pasaría del 10,8 al 12,5 %.

Marea viviría todo lo contrario. Mantendría también los dos concejales en la corporación, pero el empuje de Ciudadanos relegaría a los de Luis Rei al último puesto, en cuanto a porcentaje de apoyos recibidos, entre las fuerzas que se sentarán en los plenos municipales. La encuesta les da una caída del 8,1 % obtenido en el 2015 a 7,3 % ahora.

Y eso que los votantes de Marea Pontevedra son de los más fieles. Al analizar el hipotético trasvase de votos de un partido a otro, el 83,3 % de los pontevedreses que votaron a Luís Rei en el 2015 afirma que repetiría ahora. Se trata de un porcentaje que solo es superado por los nacionalistas, que viven en su particular balsa de aceite electoral con un 85,5 % de sus votantes del 2015 afirmando que introducirían la misma papeleta en la urna.

Curiosamente, los votantes menos fieles son los que se decantaron en el 2015 por la candidatura del PSOE, ya que solo el 53,5 % repetirían elección ahora. La gran mayoría de los votos socialistas «perdidos» no tienen decidido su destino, ya que el 30 % caen en el saco de los indecisos. Con los datos de Sondaxe, el PSOE elevaría su porcentaje de apoyos gracias principalmente a la captación del 5,6 % de los votantes de Marea hace tres años.

Ciudadanos, por su parte, captaría al 4,5 % de quienes retiran su apoyo al PP, grupo que solo logra mantener al 69,7 % de los que le votaron en el 2015. Los de María Rey, con un 76,5 % de votantes fieles, solo captarían votos procedentes del PP, ya que no se registra trasvase alguno hacia Ciudadanos procedente del BNG, del PSOE o de Marea.

Marea Pontevedra mantendría los

dos ediles, pero sería la fuerza menos votada

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