Siete días con el alma encogida

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El empate podría dar la permanencia al Pontevedra si sus rivales pierden

08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Pontevedra agota las balas aunque sigue dependiendo de si mismo para salvar la categoría. Solo queda la última opción en la recámara y apunta directamente a un corazón que vivirá siete días encogido, esperando no derramar sangre granate. Si el domingo en el Cerro del Espino los de Luismi ganan, estará el trabajo hecho y respirarán tranquilos al permanecer un año más en Segunda B. Incluso en el caso de que se firme un empate, las posibilidades también son reales, al menos se asegurarían no estar entre los cuatro últimos, es decir, en el descenso directo, pero entraría en juego el play off de descenso. Esa posición la ocupa ahora el Toledo con 40 puntos, si estos pierden, los granates no tendrían problemas. El Pontevedra tiene muy presente los cruces y espera que el Fabril le eche una mano venciendo al conjunto manchego. El filial del Depor se juega el primer puesto a domicilio. El golaveraje del conjunto granate favorecería en el peor de los escenarios. Si el equipo de Luismi Areda no puntúa en Madrid en la última jornada de liga, necesitaría que el Coruxo, el Toledo y la Gimnástica Segoviana tampoco lo hiciesen. De esa forma, la clasificación quedaría tal y como esta ahora, ya que en este final de Liga no hay cruces entre rivales directos. Perdiendo todos estos y suponiendo que los ferrolanos puntúen, los granates también saldrían bien parados por la cuenta goleadora.

La ventaja de depender de sí mismo solo la tiene el Pontevedra, que está a las puertas del play off de descenso, puesto que ahora ocupa el Toledo, mientras que en la zona negra están el Coruxo, Racing, Gimnástica y Cerceda. En definitiva, la emoción ha quedado para la última jornada de Liga, lo que ha llevado a la Federación Española de Fútbol a fijar un horario único para todos los encuentros en los que haya algo en juego. Así que las seis de la tarde del próximo domingo será la hora bruja, pero sobre todo la ciudad espera que sea la hora granate para salvar la vida in extremis. Se escapó la posibilidad de hacerlo frente al Unión Adarve, aunque el empate permitió mantener la esperanza. Queda solo una semana para borrar todo lo ocurrido desde septiembre, pero no estará solo el Pontevedra en esta ruleta rusa de Segunda B. Son cinco equipos con solo tres puntos de diferencia entre ellos. Las opciones están abiertas, pero la familia granate tendrá que arropar al herido salga o no con vida de un duelo por la supervivencia.