Puertas abiertas en Preferencia y otras promociones para la final de Pasarón

PONTEVEDRA CIUDAD

EMILIO MOLDES

Luismi asegura que una victoria en casa sería «un paso definitivo a la salvación»

03 may 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

El Pontevedra se juega este domingo una final y necesita sentirse arropado. Sabiendo lo decisivo del encuentro, el club ha lanzado una campaña suficientemente agresiva como para no dejar indiferente a los pontevedreses. Jugadores y afición tienen que estar unidos en la misma lucha, la de seguir siendo un equipo de Segunda B. La grada de Preferencia será gratuita para todos los aficionados, los abonados de Tribuna podrán comprar dos entradas de cinco euros cada uno, mientras los no socios tendrán que pagar diez euros por acceder al campo. La dirección no quiere obviar que el domingo es el Día de la Madre, así que las madres de todos los socios podrán entrar gratis en el estadio y ver el encuentro desde la grada de la que sea abonado su hijo. El único requisito es que ambos presenten el DNI en la entrada. En la zona de Norte y de Sur las entradas costarán cinco euros para cualquier aficionado. Con estas promociones, el Pontevedra quiere que Pasarón se llene en el última partido de liga, en una final por la permanencia.

Los números no fallan y ayer Luismi aseguraba que una victoria ante el Unión Adarve puede ser el pasaporte casi definitivo para la salvación. «Nos jugamos el todo por el todo, más que nunca lo necesitamos lleno, la gente tiene que ser consciente de la importancia del partido, si vemos un buen aspecto, si ves que la grada te apoya, eso para nosotros es importantísimo», señala el míster, que llega al partido con la plantilla mermada. A las bajas de Álex González y Nacho López, por sanción, se suma ahora la de Prosi, que se someterá a una resonancia para saber el alcance de la dolencia. Darío Flores ha podido entrenar algo con el grupo, pero «por precaución no ha acabado la sesión», concluyó Luismi, que con el que parece no contar para el fin de semana es con Anxo, todavía aquejado de una lumbalgia. Quedan todavía tres días de entrenamiento por delante y mucho que ajustar. El Pontevedra empieza a estar ya acostumbrado a no poder contar con la plantilla al completo y en estos momentos finales puede pasar más factura.

La derrota del pasado domingo en Segovia removió las entrañas del equipo, que vio como se le escapaba uno de los últimos trenes por la permanencia. Pese a ello, los resultados del resto de rivales directos tampoco empeoraron su situación y siguen dependiendo de si mismos. «Por suerte con los resultados, ahora dependemos de nosotros mismos y si el domingo ganamos seguramente demos un paso definitivo para la salvación», explica el técnico tras el entrenamiento de ayer.

El Unión Adarve, por su parte, llega a Pasarón sin riesgo ni por arriba ni por abajo, solo el de defender su escudo. Sin embargo, esto es engañoso para el míster, que cree que aunque a priori puedan estar más relajados que el Pontevedra, «no lo van a poner nada fácil, a nosotros nos toca ser constantes porque si no estamos al cien por cien nos pueden complicar, es un rival muy aguerrido», explica Luismi sobre el conjunto madrileño. Esta claro que el Pontevedra tiene que salir a sentenciar el partido y dejar a un lado los problemas de regularidad que ha tenido en toda la temporada. Han sido capaces de golear a equipos como el Fuenlabrada y de ofrecer su peor versión a la semana siguiente, pero ahora el margen de error se ha agotado. A solo dos jornadas del final de Liga, los de Luismi deben exhibirse en casa para dejar el mejor sabor de boca en el paladar de los aficionados que están llamados a Pasarón.