Alertan del perjuicio de un cierre de camas que afectará a cuatro servicios
PONTEVEDRA CIUDAD
Prosagal cuestiona la clausura de unidades completas y el traslado del personal
26 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El sindicato Profesionales de la Salud de Galicia (Prosagal) se anticipó este miércoles a los datos oficiales y avanzó que el polémico cierre estival de camas -aunque se inicia en junio y se prolonga hasta octubre- afectará a cuatro servicios de los dos hospitales públicos de Pontevedra. Según la información recabada a través de los trabajadores, las camas inoperativas serán un máximo de 83 entre la segunda quincena de julio y el mes de agosto.
Las 9 camas de Lactantes son las más perjudicadas, ya que estarán cerradas de junio a octubre. En la primera quincena de julio, el cierre afectará además a Medicina Interna 3 del Provincial (31 camas) y Neumología de Montecelo (10). En la segunda quincena de julio y todo agosto, además de Lactantes, Medicina Interna 3 y Neumología estará fuera de servicio Trauma impar de Montecelo (31 camas). En septiembre serán 52 las inoperativas (Lactantes, Neumología y Medicina Interna 3), mientras que en octubre solo seguirá clausurada Lactantes. En el Hospital do Salnés se prevé que cierre la tercera planta (33 camas) y las ocho camas de paliativos.
Desde Prosagal indicaron que esa previsión podría verse incluso superada «a peor». Su presidenta, Carolina Iñarrea, negó que esas camas inoperativas estén disponibles para ser usadas en cualquier momento, como sostiene la Administración sanitaria. «Las unidades que están cerradas carecen de personal disponible y cuando las camas hacen falta la Administración remolonea todo lo posible para no tener que contratar y para poner en funcionamiento el servicio», afirmó. Para el sindicato el verdadero motivo del cierre es el ahorro.
Por su parte, desde la Xerencia del área sanitaria indicaron ayer que la dirección no ha mantenido ninguna reunión con la junta de personal del Chop para abordar el cierre de camas. A preguntas de La Voz, la EOXI no concretó qué servicios se verán afectados este año. Sí afirmó que el «plan de reordenación de recursos asistenciales» permite gestionar «de forma eficiente» las vacaciones reglamentarias de los profesionales. Algo que se establece garantizando «en todo momento la seguridad de los pacientes y la calidad asistencial». Para la dirección, el cierre está justificado por los menores índices de ocupación hospitalaria durante el verano. «El 100 % de las camas están a disposición de los profesionales y pacientes para dar respuesta a cualquier incremento de la demanda que pudiera surgir», señaló un portavoz. Según las cifras oficiales, en el 2017 se mantuvieron operativos el 91,2 % de los recursos asistenciales.
Pacientes y usuarios contarán cómo lo vivieron a través de vídeos
La segunda Marcha Contra el Cierre de Camas tendrá lugar el próximo 16 de mayo, miércoles, a partir de las 20.30 horas. La protesta partirá desde la plaza de España de la ciudad y concluirá frente al Hospital Provincial, en la calle Loureiro Crespo. Prosagal confía en que la participación sea superior a la del 2017 porque sobran los motivos, subrayaron. Han invitado a sumarse al resto de sindicatos de la junta de personal del Chop, a los partidos políticos con representación en el Concello de Pontevedra, a asociaciones y a la plataforma SOS Sanidade.
Carolina Iñarrea remachó que los trabajadores sanitarios volverán a salir a la calle «para gritar a la Xunta que basta ya de jugar con nuestra salud, de que nuestros mayores o nosotros mismos estemos largas esperas en una camilla de urgencias a la espera de una cama, y basta ya de que nuestros niños no tengan hueco en la unidad que les corresponde».
Para difundir la marcha del 16 de mayo, los convocantes anunciaron a partir del día 1 una campaña previa en las redes sociales en la que tendrán especial protagonismo pacientes y usuarios. A través de vídeos contarán cómo les afecta a ellos el cierre de camas por experiencias pasadas. «Una usuaria contará cómo vivió el cierre de camas y qué repercusión tuvo en su familia, y otro paciente relatará cómo intentaron echarlo del hospital después de una cirugía general porque había doce camillas esperando», avanzó Iñarrea. El manifiesto de la Marcha Contra el Cierre de Camas lo leerán un periodista y una usuaria, cuyos nombres no quisieron adelantar.