Su debut en Asobal se vio truncado por una lesión que le tuvo apartado desde la segunda jornada
24 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Apartado de la pista de juego desde la segunda jornada de liga por una lesión en el hombro, Óscar Silva regresó este fin de semana al pabellón municipal para disputar el derbi con el Cangas. Una semana antes, Quique Domínguez le dejó pisar el parqué solo para dar fe, apenas estuvo unos segundos. Aunque reconoce que le cuesta coger ritmo de juego, se siente tranquilo al ver que el técnico sigue confiando en él. Ahora solo espera recuperarse y poder seguir el año que viene en Asobal, después de una temporada frustrada.
-¿Cómo se encuentra después de tanto tiempo apartado, entre la lesión y la recuperación?
-Estoy bien, sin problemas, pero aún no me encuentro al cien por cien después de seis meses sin jugar. Me operé el 13 de noviembre y desde un poco antes estoy apartado, la verdad es que es demasiado y especialmente porque era el primer año en Asobal, desde la grada se hace muy complicado. Lo coges con ilusión y te lesionas, ahora lo único que pienso es en recuperarme y cogerlo con fuerza el próximo año.
-Habla de la próxima temporada, ¿se ve en el Teucro?
-Yo no lo sé, yo acabo contrato este año y aún no me he planteado nada más, quiero acabar la temporada y ver lo que hay, yo nunca descarto nada.
-Le tronzó la temporada lesionarse en sus primeros compases.
-Me cortó un poco, pero se ve que sigo teniendo la confianza del entrenador, que me metió bastante tiempo el pasado sábado, a pesar de ser un partido tan importante y eso, quieras o no, ayuda a salir adelante.
-Físicamente está en recuperación, pero ¿cómo van los ánimos después de ser testigo tantos meses?
-Bien, aunque noté que no estaba al máximo, es normal estar así en cualquier lesión de larga duración, pero en la mayoría de las acciones me encuentro bastante bien. Durante este tiempo vi al equipo bien, igualado al resto, todos los partidos se pueden competir, aunque hay un par de equipos que juegan a otro nivel, el resto son asequibles.
-Desde que está la salvación casi aseguraba, parece que el equipo se está atascando.
-La tenemos ahí cerca y aunque estamos compitiendo bien, al final errores puntuales y pequeños están decidiendo que el marcador se vaya para el otro equipo.
-Pero el sábado con el Cangas no fueron errores puntuales...
-No sabemos que pasó, pero parece nuestro sino. Empezamos las primeras partes muy bien, bastante concentrados y saliendo las cosas, pero en la segunda parte no sabemos qué pasó y su portero empezó a parar y aunque nunca bajamos los brazo, el ánimo decayó. Se juntaron demasiadas cosas y errores puntuales, que nos fueron lastrando.
-Se hablaba de que el empate era la mejor opción para ambos equipos, ¿pensaban lo mismo?
-No, para nada. Nosotros en partidos como estos nunca pensamos en un empate. Nuestro pensamiento era ganar en todo momento.
-¿Tienen más miedo ahora que hace dos semanas de poder perder la salvación?
-No creo, sabemos que está cerca, pero aún así tenemos que jugar estos últimos partidos en los que hay que puntuar de alguna forma. Seguimos tranquilos porque estamos compitiendo bien, jugando partidos serios y seguiremos intentándolo en los encuentros que tenemos pendientes.
-No les ayuda el calendario que tienen por delante...
-No, ahora hay tres encuentros complicados que se juntan con la presión de tener que puntuar prácticamente sí o sí.
-Cuál es su pronóstico para final de liga, ¿el Teucro y el Cangas salvados?
-No lo sé, espero que nosotros nos salvemos, tenemos facilidades para ello. El Cangas es un equipo con mucha historia que ha estado en situaciones similares en distintas ocasiones y esa experiencia le da ese plus de saber lo que tiene que hacer. Saben trabajar con presión.
-Y al Teucro, ¿le está pudiendo la presión?
-La presión está ahí siempre, pero no noto que haya ansiedad en ese tema, la verdad.