El Pontevedra va literalmente con todo el equipo a Valladolid. Luismi cuenta con toda la plantilla, salvo Jimmy, que se prevé que la próxima semana ya pueda completar los entrenamientos. Dispone de todas las piezas del puzle para poder diseñar un once que pueda luchar contra el Valladolid. Además de los individualismos de jugadores como Mayoral o Luis Suárez, sobre los que Luismi reconoce que generan muchos goles por su enorme calidad, «me fijaría en el bloque más que en los números». La racha del conjunto pucelano invita a pensar en eso, arrancaron la segunda vuelta con fuerza y se han convertido en un rival complicado en este tramo de la liga. Y además está tan necesitado de puntos como el Pontevedra. Solo un puesto por encima quiere cuanto antes compra la tranquilidad. «Sabemos de su potencial de medio campo hacia arriba, pero nosotros estamos en una dinámica buena», reconoce el técnico granate, que después de una semana analizando al rival trabajan para controlar las transiciones y que no se sienta cómodos en los contraataque.
Lejos de lo que pueda parecer, el empate de la pasada semana ante el Guijuelo no desestabilizó al equipo, que extrae lo positivo. «Si antes de jugar nos hubiesen hablado de un empate, sería negativo, pero después de ver cómo jugamos, tenemos que hacer una lectura positiva», señala Luismi, que asegura que en otro momento de la liga hubiese costado más mantener el resultado.
El equipo se desplaza mañana después de comer a Valladolid con la esperanza de sellar parte de la permanencia el domingo a las 11.30 horas en los campos anexos del estadio José Zorrilla. El Pontevedra está obligado a ganar y a mirar de reojo a los resultados de sus rivales directos para ver cómo de tranquilos afrontan la semana en la que volverán a desplazarse a Segovia para jugar con la Gimnástica.