Reactivan el convenio para desafectar terrenos de Defensa en pleno centro

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

La negociación afecta a polígonos residenciales en General Rubín y Rosalía de Castro

11 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Pontevedra y el Instituto de la Vivienda, Infraestructuras y Equipamiento de la Defensa (Invied), han desempolvado un viejo convenio que se viene gestando desde finales de los años 90 del siglo pasado y cuya última versión se había esbozado hace una década, en el 2008. Se trata de desafectar sendos polígonos residenciales que aún mantiene el Ministerio de Defensa en pleno casco urbano de Pontevedra. Por un lado, la parcela delimitada por las calles General Rubin, Tablada y Fernández Ladreda; y por otro lado, los chalés situados en el número 64 de la calle Rosalía de Castro, que están abandonados desde hace tiempo y cuya parcela tiene salida hacia la calle Manuel del Palacio.

Los técnicos de ambas Administraciones están retomando la negociación prácticamente en el punto en que se dejó tras aquel borrador suscrito en el 2008. Un par de años más tarde, la Xunta emitió informes favorables. Uno de la Consellería de Medio Ambiente eximiendo al convenio del informe de evaluación ambiental; y otro de la antigua Consellería de Obras Públicas dando el visto bueno a los términos propuestos, que han de concertarse en una modificación puntual del Plan Xeral de Ordenación Urbana. Concello e Invied entienden que ambos informes tienen plena vigencia pese al tiempo transcurrido, ya que los términos del convenio apenas varían.

Venta de las viviendas

En lo que respecta al polígono de viviendas militares de General Rubín-Tablada-Fernández Ladreda, se modificará el uso de la parcela. Esto permitirá que el Invied podrá vender a los inquilinos las viviendas que ocupan, algunos desde décadas. Además, Defensa podrá construir dos nuevo edificios más dentro del ámbito, lo que se aprovechará para construir un estacionamiento subterráneo para residentes. A cambio, el Invied completará la Rúa da Tablada, que hoy culmina en un callejón peatonal, y cederá dos viviendas y un local al Concello de Pontevedra. Los tres estarán comunicados en un único inmueble, para convertirlos en un único local municipal.

El convenio también contempla la apertura al público de los viales interiores de esta manzana de edificios viviendas, así como de las zonas verdes y espacios libres existentes. De esta manera, el Concello ganará espacios para uso y disfrute de los ciudadanos. Antes de que Defensa ceda estos bienes al Concello, el propio Ministerio acometerá una inversión de 750.000 euros «para que cumpran os estándares de calidade urbana municipais».

El derribo de los chalés permitirá crear una nueva plaza pública

El convenio que negocian de nuevo Defensa y el Concello de Pontevedra afecta también a parte de los chalés de la calle Rosalía de Castro. En concreto, a los que están ubicados en el número 64 de esta calle, en la misma acera que el colegio Salvador Moreno. En este caso, son tres edificaciones que llevan cerradas varios años y cuyo estado de deterioro es más que evidente. Queda fuera de este convenio la urbanización situada al otro lado de la calle, que también incluye varias casas, algunas de las cuales fueron sometidas a obras de rehabilitación en los últimos años, y cuya titularidad seguirá siendo del Invied.

La parcela que sí está afectada en el convenio forma una especie de «L» con salida a Rosalía de Castro (donde se ubican los chalés) y a Manuel del Palacio.

El acuerdo prevé el derribo de los chalés y la cesión de la práctica totalidad de este espacio al Concello, lo que permitirá habilitar una plaza pública en la calle Rosalía de Castro, y conectar esta por el interior hasta salir en Manuel del Palacio.

Medianera tapada

El Invied mantendrá la titularidad de la esquina de los terrenos que ocupan los chalés más cercana a Manuel del Palacio, donde podrá levantar un edificio que permitirá tapar la medianera del inmueble pegado a esta propiedad.

Asimismo, el convenio permitirá reconocer de manera formal el uso educativo de una porción de terreno de unos 116 metros cuadrados que desde hace tiempo ya lo utiliza el centro escolar colindante.