Los dos nuevos centros de día para indigentes tienen unos 65 usuarios

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Los locales de Cáritas y Rexurdir evitan que personas sin hogar estén a la intemperie

10 abr 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Aunque seguramente no sean suficientes, en Pontevedra hay varias instituciones que se encargan de que quienes no tienen qué comer cuenten con un plato caliente cada día. El comedor social de San Francisco funciona desde hace más de tres décadas cada mediodía, Calor y Café se ocupa de las cenas. Y hay dos albergues operativos. Por tanto, están relativamente cubiertos las principales necesidades. ¿Pero qué ocurre con las personas sin hogar o desfavorecidas el resto del día, cuando no pueden permanecer ni en el comedor ni en el albergue? Esa pregunta llevaban tiempo haciéndosela en instituciones como Cáritas o Rexurdir, y finalmente decidieron actuar. Estas entidades abrieron recientemente sendos centros de día que, aunque distintos entre sí, tienen un denominador común: dan hogar a quienes no lo tienen durante un buen número de horas. En ambos casos las instalaciones solamente llevan en funcionamiento unos meses, pero ya cuentan con un número de usuarios que deja clara su importancia. En el caso de Rexurdir, pasan por el centro unas 45 personas cada día. Y, en Cáritas, la media es de 20 o 25 usuarios, pero hay picos de hasta 40 personas.

En el caso de Rexurdir, no sin problemas de por medio, la entidad logró trasladar su sede desde la calle Cruz Roja -donde no podía dar apenas servicios por falta de espacio- a un local de la calle Cruceiro. En esta nueva ubicación cuentan con un salón donde las personas en riesgo de exclusión social pueden permanecer leyendo, viendo la tele o simplemente haciéndose compañía unas a otras. Asimismo, tienen otros servicios básicos como duchas y zona de lavandería. «Estamos moi contentos porque vemos que o centro está tendo moita demanda e que hai moitas persoas que saen da rúa, sobre todo nestes días de tanta choiva, e veñen para aquí a estar lendo ou vendo a televisión», indicaban desde Rexurdir. Fuentes de la entidad apuntaban también a que están recibiendo ayuda en el barrio: «Temos quen nos trae biscoito case a diario para que poidamos ofrecelo aos usuarios e quen tamén nos deixa roupa para que teñamos no noso roupeiro».

En la antigua capilla

En cuanto a Cáritas, el centro de día se habilitó en lo que antiguamente fue la capilla de las Siervas de María, en la calle Joaquín Costa. Ahí hay también un espacio para que personas sin hogar o desfavorecidas puedan ver la televisión, leer y tomar un refrigerio. Explican desde la entidad benéfica que la afluencia de usuarios es importante, sobre todo, durante las jornadas lluviosas.

En el caso de Rexurdir, en parte gracias a la labor de voluntarios -los usuarios nunca se quedan solos en las instalaciones, siempre hay algún voluntario o personal de la entidad- abren el centro tanto por la mañana como por la tarde, en horario de 9 a 12.00 horas y de 16 a 18.00 horas de lunes a viernes. Pero la intención es ampliar la apertura también a los fines de semana en un futuro próximo. En Cáritas el servicio de centro de día, también de la mano de voluntarios, se presta diariamente en horario vespertino. Concretamente, desde las 16 a las 19.00 horas.

El centro de Rexurdir abre mañana y tarde y el de Cáritas, en horario vespertino

El comedor de San Francisco demanda fiambre y Calor y Café, leche y galletas

¿Cómo está la despensa de los dos centros de referencia en Pontevedra para que puedan comer las personas desfavorecidas, es decir, el comedor social de San Francisco y el centro de Calor y Café? Desde ambas instituciones señalan que, afortunadamente, el número de donaciones que reciben es bueno. Pero, aún así, y dado que las cifras de usuarios no bajan pese a que supuestamente la situación económica ha mejorado en los últimos tiempos, siempre necesitan alimentos.

El padre Gonzalo, responsable del comedor de San Francisco, indica que lo que más se necesita es fiambre. Y explica el motivo: «Hacemos más de un centenar de bocadillos todos los días que le entregamos a las personas que vienen a comer para que luego puedan cenar. Por tanto, la cantidad de embutido que precisamos es elevada y, aunque recibimos donaciones, siempre necesitamos más», afirma.

En cuanto a Calor y Café, la trabajadora social cuenta que lo que más se utiliza es leche, gallegas, azúcar y café. Igualmente, se agradecen las donaciones de latas de conserva, ya que las cenas que ofrecen diariamente no son de cocina, sino de bocadillos, con el embutido o las conservas como ingrediente. Indicó también que prácticamente están llenos a diario, ya que únicamente disponen de doce plazas para tomar la cena y pernoctar.

Los fines de semana

Si bien por la semana el comedor social atiende al mediodía, sábados y domingos no funciona. Para suplirlo, en la parroquia de Campolongo ofrecen desayunos a las personas desfavorecidas.