Quiebran la barrera laboral para discapacitados con un plan pionero

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

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La Fundación Juan XXIII innova en Galicia con un programa integrado de empleo

08 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Pontevedra y su comarca serán el eje de un programa pionero de inserción laboral para un total de 84 personas con discapacidades, especialmente intelectuales pero también físicas, a través de un programa integrado de empleo, diseñado por la Fundación Juan XXIII. Se trata de un proyecto respaldado por la Xunta y el Servicio Público de Empleo Estatal y que permitirá acciones formativas para que los participantes consigan las mejores opciones laborales posibles.

El director de la fundación, Diego Chapela, explicó que este clase de programas solo se está llevando ahora mismo en España en Baleares y el País Vasco. La iniciativa se desarrollará en Pontevedra de manera plena cuando esté construida la nueva sede de la fundación, que se acometerá en Salcedo. Sin embargo, este programa permite ir avanzando en algunas cuestiones relacionadas con la inserción laboral de las personas con discapacidades y ya empieza a sumar interés de algunas empresas por buscar personal entre los seleccionados para sus tareas dentro de este proyecto. En este sentido, por ejemplo, destaca la firma Galventus, que ha contratado a un trabajador con discapacidad física para su nave de Cambados.

Los beneficiarios de este programa son personas con discapacidades y que son vecinos de los concellos de Pontevedra, Marín, Poio, Cangas y Moaña. Diego Chapela precisa que una de las novedades de este programa integrado de empleo está en la aplicación de una formación dual para los participantes. Es decir, se les da una formación profesional en la que por lo menos el 50 % del tiempo de esos cursos se realiza en empresas. Con este objetivo incrementan de forma sustancial su preparación para el mundo del trabajo y les será más fácil conseguir un empleo estable.

Formación profesional reglada

Chapela indica que con este proyecto «acreditamos sus competencias en un sistema de formación profesional reglado que se desarrolla en el entorno de trabajo y estamos respondiendo a sus necesidades». El director de la Fundación Juan XXIII destaca el valor de que «la persona ya se forma en la empresa». Esto es especialmente relevante para las personas con discapacidades intelectuales, porque «ellos aprenden haciendo, su discapacidad consiste precisamente en su dificultad para aprender y comprender una explicación, para mantener la atención en el aula, para extrapolar un conocimiento teórico a una situación real de trabajo», matiza. Con este programa integrado de empleo se salvan estos obstáculos y se facilita, en la medida de lo posible, una formación laboral adecuada para que los participantes puedan tener opciones reales de inserción en el mundo laboral.

Cuando el proyecto se encuentre en marcha de forma plena en la futura sede de la fundación en Salcedo, está previsto que se puedan ofrecer tres itinerarios formativos. Por un lado, se encuentra la limpieza de instalaciones, como edificios; por otro la automoción, con la limpieza de coches y su empastado. Asimismo, se prevé incluir una línea formativa de ayudante de cocina; otra sobre jardinería y viverismo; y una última sobre habilidades administrativas, como auxiliar administrativo.

En estos momentos, la fundación se encuentra en la fase de diseño de estos programas, contactando con empresas del sector -ya dispone con el visto bueno o el interés de varias-.