Toque de atención del colectivo gitano: «Los prejuicios no nos dejan avanzar»

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

El Concello de Pontevedra se compromete a asumir el decálogo «ciudad cero» por la integración

07 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ver en el balcón del Ayuntamiento la bandera que representa al pueblo gitano me hizo sentir más pontevedresa que nunca. Hizo que nos sintiéramos ciudadanos de pleno derecho». Rebeca Flores Jiménez, mediadora intercultural de la Fundación Secretariado Gitano, rememoraba ayer el acto que se celebró hace un año, cuando el Concello de Pontevedra se unió por primera vez a la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebra el 8 de abril. Lo hizo momentos antes de que la bandera azul y verde con una rueda de carro en el centro, que desde hace casi 50 años representa a su pueblo, volviera a colocarse en el balcón de la Casa Consistorial, en la plaza de España.

Con todo, Rebeca Flores dio en presencia del alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y de otros representantes de la comunidad gitana local, que suma alrededor de un millar de personas, un toque de atención a la sociedad en general: «Los prejuicios no nos dejan avanzar».

Por ello la fundación lanzó un reto al alcalde: convertir a Pontevedra en una ciudad en la que «partir de cero». Ese es el lema de una campaña que pretende combatir los prejuicios sociales que viven los gitanos. Y existe un decálogo cuyo cumplimiento hará de Pontevedra una «ciudad cero». Lores se comprometió a asumirlo.

«Los gitanos no partimos de cero -continuó reflexionando Rebeca Flores-, partimos de menos de cero, con desventajas en todos los ámbitos y queremos tener pleno derecho a la educación, al trabajo o a la vivienda».

Esa «ciudad cero» que reclama el colectivo y cuyo decálogo que el Concello está dispuesto a asumir, es aquella «donde nadie parte con desventajas porque todo el mundo tiene las mismas oportunidades, sin importar su etnia, género, orientación sexual, nacionalidad o religión».

Fernández Lores subrayó que estos postulados casan «cun modelo de cidade inclusiva, democrática e igualitaria como é Pontevedra».