Victoria en el tiempo de descuento

La Voz ÁREA 11 / ONTINYENT

PONTEVEDRA CIUDAD

joaquin de haro

Copa Federación Los granates vuelven con un gol de ventaja para afrontar la vuelta en Pasarón

04 abr 2018 . Actualizado a las 22:25 h.

Un zurdazo a la escuadra de Álex González en el minuto 91 dio la victoria al Pontevedra en la ida de la final de la Copa Federación frente al Ontinyent valenciano. Un magnífico resultado de cara al encuentro de vuelta tras un duelo en el que los granates fueron superiores desde el principio, aunque terminaron sufriendo. Tuvo que ser en el tiempo de descuento cuando se hiciese justicia a lo vivido en El Clariano.

La final comenzó con ambos bien situados sobre el tapete verde, tratando de cometer el mínimo de errores y esperando el del contrario para acometer algún ataque. Luismi, que dejó en casa varios de los habituales, comenzó con varias novedades en el once. La idea de los granates en tierras valencianas no era otra que tratar de marcar, al menos un gol, que le valiese para encarrilar un título que ya consiguieron en 2007. Once años son más que suficientes para volver a saborearlo. Para ello debían imponerse a un conjunto tremendamente motivado, con una grada que espoleó a los suyos y que prácticamente parecía el jugador número doce de los de Vicente Parras.

No fue una primera entrega de toma y daca, sino más bien de pausa y tranquilidad. El Pontevedra se llevó un susto nada más echar a rodar el esférico. Y es que apenas habían transcurrido dos minutos de partido cuando Sascha, con un centro al área, puso en aprietos la zaga pontevedresa, que finalmente pudo desviar el esférico para evitar males mayores. Eran los locales quienes llevaban el peso del choque y quienes en los primeros compases demostraban sentirse más cómodos. A los granates les costaba combinar, pero poco a poco fueron ganando terreno a su rival e hilvanando las primeras jugadas de peligro.

Pibe, seguramente el hombre más incisivo del frente de ataque visitante, protagonizó una gran jugada individual zafándose de hasta tres adversarios y colocando el cuero a Iván Martín, que con la izquierda y presionado por la zaga blanquinegra, no consiguió conectar bien el remate. La ocasión llegó superado el cuarto de hora y fue entonces cuando el encuentro entró en una fase de ligera superioridad granate, que volvió a disponer de una buena acción de peligro, esta vez con Prosi como protagonista. Su centro, sin embargo, no halló rematador.

Perdiendo chispa

El Ontinyent, con menos chispa que al inicio, no encontraba la manera de colarse por la sólida zaga del Pontevedra. De menos a más, se mostró menos encorsetado que en el campeonato doméstico. Gozó, merecidamente, de las mejores opciones en el tramo final del primer acto. Jesús, Prosi y Berrocal lideraban las circulaciones de balón que dejaban sin respuesta a los valencianos, que pudieron marcharse al descanso con desventaja en el electrónico. Sin embargo, su portero, Satoca lo evitó primero con un remate de Prosi que despejó y que Iván Martín, a bocajarro, volvió a mandar al cuerpo del cancerbero. La hinchada local pasó de la euforia inicial a la impaciencia. Pero su equipo no encontraba la tecla.

Tras el paso por vestuarios, la decoración no varió mucho y el Pontevedra siguió a lo suyo, haciendo mucho daño al Ontinyent con buenas transiciones que provocaban el desespero local. No obstante, el dominio no lo conseguía traducir en goles el cuadro de Luismi. Animados por su público, trataron de dar un paso al frente, aunque transcurrían los minutos y el marcador con el que había dado comienzo la final a doble partido, seguía inamovible. Para poner fin a la sequía, ambos técnicos movieron los banquillos: Kevin entró por Jorge para los visitantes y Soler hizo lo propio por Bauti para los blanquinegros.

El tramo final se convirtió en un intercambio de golpes trepidante. El balón volaba de un área a otra con cierta facilidad. Y así, se sucedieron las ocasiones: Prosi, de lanzamiento de falta, puso a prueba los reflejos de Satoca, que respondió con una buena intervención. Juanán, para los valencianos, la tuvo acto seguido con un disparo a centro de Tito Malagón que sacó la zaga gallega. Los mismos jugadores repitieron a falta de un cuarto de hora, pero el disparo de nuevo del primero terminó en las manos de Anxo Pérez. Prosi, tras ver adelantado al meta local, contestó con un disparo desde el medio del campo que no encontró el destino deseado.

El Ontinyent apretó en las postrimerías, metiendo en su área al Pontevedra, que empezó a ver con buenos ojos el empate. Generó mucho peligro la escuadra valenciana, que puso la miel en los labios a la grada. Supo sufrir entonces el equipo granate para llegar con vida al tiempo de descuento, que fue de tres minutos. En el primero de ellos, Álex González, que había entrado en el 84, logró con el exterior de su pierna izquierda situar el cuero lejos del alcance de Satoca. No terminó ahí la primera de las dos batallas, ya que hubo tiempo de ver como Tito mandaba el posible 1-1 a la madera. Al final, gran victoria que es un paso de gigante para la conquista de la Copa Federación, sino que supone además una buena dosis de moral.

?Satoca; Bauti (Soler, min 64), Carrasco, Russo, Perujo; Juanan, Rober; Rubio, Tito Malagón, Raúl (Leonardo, min 80), Sascha (Nemesio, min 74)

?

Anxo Pérez; David Goldar, Pacheco, David, Marcos; Jesús, Prosi; Berrocal, Pibe (Jimmy, min 76), Jorge (Kevin, min 64); Iván Martín (Álex González, min 85)

Goles: 0-1, min 91: Álex González

Árbitros: Sevilla Lérida (Colegio Castellano-Manchego). Tarjetas amarillas a los locales Russo, Tito Malagón; y al visitante Jesús

Incidencias: Municipal El Clariano, unos 2.500 espectadores