Los Presupuestos Generales incluyen una partida para reformar el nudo de Bomberos

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Emilio Moldes

La futura circunvalación vuelve a copar la previsión de inversiones del Ministerio de Fomento

04 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma del nudo de Bomberos (enlace norte de la AP-9 en Pontevedra) es la gran novedad que presentan el proyecto de Presupuestos Generales del Estado en lo que a la capital de la provincia se refiere. Aunque en realidad el factor sorpresa lo desmanteló el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo un día antes de que se hicieran públicas las cuentas al dar por hecho que el Estado, y no Audasa, asumiría el proyecto.

La reforma de este nudo es uno de las viejas demandas de la ciudad desde que se construyó el puente de As Correntes, ya que facilitará la conexión directa de este con la autopista. Fomento ya remitió, a través de Audasa, un anteproyecto al Concello a mediados del 2014, pero la obra lleva desde entonces durmiendo en algún cajón ministerial. Hasta ahora, cuando se prevé un millón de euros de gasto este año y seis más para el año que viene, cuando se prevé, si se aprueban los Presupuestos y se cumplen las proyecciones, que se ejecute el grueso de las obras.

Si el nudo de Bomberos es la novedad, la A-57, o circunvalación de Pontevedra -otra demanda histórica-, es la obra a la que más recursos se destinan este año, rondando los 19 millones de euros en sus cuatro tramos. El que está ya en obras (Vilaboa-A Ermida) es el que copa la mayor parte de la inversión, 15,2. Si se cumple lo anunciado esta misma semana por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el tramo estará finalizado el año próximo, aunque los Presupuestos contemplan sendas partidas de 21,5 y de 26, 7 millones para el 2019 y el 2020, respectivamente.

El segundo tramo con la tramitación más avanzada es A Ermida-Pilarteiros, para el que este año se prevén tres millones de euros. En principio, en los próximos meses debería salir a exposición pública el proyecto de trazado, con lo que este año podrían salir a licitación las obras.

Para los tramos Pilarteiros-Barro y Barro-Curro-Valga (que conectará la A-57 hacia O Salnés y conectará la autovía con la autopista) se prevén inversiones poco más que simbólicas, que apenas dan para mantener vivos los proyectos. Cien mil y quinientos mil euros, respectivamente, son las partidas de gasto previstas para este ejercicio.

 El paseo peatonal a Marín repite asignación

El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente también tiene prevista una inversión en el municipio de Pontevedra este año: la construcción del itinerario peatonal que conectará la ciudad del Lérez con Marín bordeando la ría, un proyecto que asumirá Costas.

La previsión es gastar este año 596.000 euros, que es exactamente la misma partida que se contempló en el 2017 y de la que no se llegó a gastar ni un solo euro, y eso que el Concello de Pontevedra hizo en octubre una cesión exprés del primer tramo de la PO-11 para que Costas pudiera licitar la obra y no retrasar la inversión.

Previsiblemente, con esa partida de 596.000 euros se podrá licitar el proyecto, que ya está redactado desde hace un par de años, que se expuso al público y del que resta por contestar las alegaciones que se habían presentado. El borrador de Presupuestos contempla que en el 2019 se acometa la mayor parte de las obras, ya que para ese año se prevé gastar dos millones de euros.

En el documento que el Gobierno remitió ayer al Congreso existe una partida más que afecta a Pontevedra, y que el año pasado llamó a la confusión. Se trata de ocho millones de euros que se destinan al edificio judicial actualmente en marcha. Es una partida incluida en el Fondo de Compensación Territorial con el que el Estado transfiere fondos a las autonomías, en este caso a la Xunta, y son estas las que deciden el destino de ese dinero, que siempre ha de ser para inversiones.

 El Puerto de Marín mejora sus atraques y calado para garantizar su competitividad

 El Puerto de Marín se lleva la parte del león de la inversión estatal en la comarca, fuera de la capital provincial y sus infraestructuras viarias. El Ministerio de Fomento, a través de Puertos del Estado, invertirá este año algo más de cinco millones de euros en distintos proyectos para reforzar la competitividad de la rada marinense. El sector marítimo se encuentra en plena expansión en la Península y todos los puertos apuran sus planes estratégicos para poder acometer las obras necesarias para satisfacer a sus clientes. En el caso de Marín, la alta calidad de sus servicios le ha valido para atraer en los últimos años un flujo creciente de tráficos internacionales en contenedor y compañías como Maersk. La rada marinense ha logrado consolidarse en un tráfico anual muy por encima de los dos millones de toneladas y esto se ha logrado con infraestructuras bien diseñadas y una operativa ágil.

Precisamente para mantener este atractivo ante las navieras y adquirir nuevos tráficos, la Autoridad Portuaria prevé mejoras en los calados, por valor de 1,6 millones de euros, así como 917.000 euros en actuaciones de atraques. El grueso de estas intervenciones se llevarán a cabo en el antiguo muelle comercial, situado enfrente de la Alameda y que se extiende desde las proximidades de la terminal cubierta hasta las instalaciones de los astilleros. La previsión de la Autoridad Portuaria es dotar a este espacio de una operatividad mayor para la carga y descarga de mercancías, atendiendo a la creciente demanda de atraques y calados en sus líneas habituales.

Asimismo, están previstos 2,4 millones de euros en obras genéricas y menores, entre las que se encuentra, por ejemplo, la reconstrucción de la torre baliza de Picamillo, que destruyó uno de los temporales de hace dos inviernos. En la propuesta de la Administración central se contemplan también siete mil euros para trabajos de I+D+i, otros 36.000 euros para actuaciones en el sector pesquero y se da cuenta de 49.000 euros en concepto de inmovilizado tangible.

 Avenida de Ourense

En Marín, el Ministerio de Fomento ejecutará una importante inversión, que transformará la PO-11, la principal vía de acceso al casco urbano desde Pontevedra, concretamente el tramo de la avenida de Ourense, porque la parte de la carretera en el municipio pontevedrés está ya adscrito al Concello capitalino.

Las obras consistirán en un desplazamiento de la calzada hacia el tramo más próximo al cierre del puerto. Al centrar más el vial, Fomento hará aceras más grandes en la parte contigua a los edificios y establecimientos comerciales.

Con este proyecto, la intención es mejorar el tránsito peatonal en la avenida y, asimismo, dotarla de una imagen más moderna y agradable para el paseo. Cabe señalar que en la actualidad, las aceras del margen de los edificios son bastante pequeñas comparadas con el paseo paralelo a la valla portuaria. De este último, no se tocará su ancho para seguir favoreciendo su uso por los muchos marinenses que lo utilizan para caminar.

La modificación del diseño de la calzada se hará reduciendo el ancho de las plazas de aparcamiento en batería de la calle. La idea que se expuso en su día desde el gobierno local es que el ministerio no altere el párking en batería en la avenida, pero sí que se use una franja que queda libre entre este aparcamiento y los carriles.

Por último, los presupuestos estatales del 2018 contemplan una inversión prácticamente simbólica en el Centro Universitario de la Defensa en la Escuela Naval por 72.000 euros.