El Teucro rompe su maldición y aspira a la permanencia

C. Pereiro

PONTEVEDRA CIUDAD

EMILIO MOLDES

A solo seis partidos, solo una catástrofe podría descender a los pontevedreses

31 mar 2018 . Actualizado a las 22:28 h.

Todas las cosas tendrían que salir al revés para que el Teucro no se mantenga en Asobal el año que viene. La victoria obtenida en Benidorm funciona como un paso de gigante hacia una permanencia cada vez más real y cercana. Se luchó a lo largo de toda la temporada, pero nunca había estado tan cerca.

El equipo de Quique Domínguez posee una ventaja ya significativa sobre los equipos que ocupan las posiciones del descenso, por lo que aunque no se pueda hablar de la salvación matemática, esta podría darse por hecho.

No se puede relajar el conjunto lerezano, que asume lo dura que ha sido esta temporada, plagada de lesiones y de partidos al límite; pero al menos el colchón que posee le otorgará una tranquilidad más que digna para afrontar la recta final de la liga Asobal. Solo doce puntos quedan en juego, seis partidos a disputar hasta acabar la competición el próximo 19 de mayo contra el Barcelona Lassa, máximo representante de la categoría. Por el camino, rivales duros, y otros, en principio, más asequibles como el Frigoríficos Morrazo.

En Benidorm sorprendieron los de Quique Domínguez. Fue la segunda vez que saboreaban la victoria fuera de casa, y el partido fue, como no podía ser de otra manera, increíblemente disputado por ambas partes. Hasta el último segundo, no hubo ganador.

Con un 28-29 en el marcador, el Teucro vuelve de Benidorm con esperanzas y fuerzas renovadas, conscientes del esfuerzo realizado ante un rival que los puso contra las cuerdas, pero al que parece que le tienen tomada la medida. Tanto en liga como en Copa supieron derrotarlo.

Hubo un nombre a destacar en el encuentro. Carlos García, capitán del conjunto pontevedrés, fue el responsable de encajar nueve tantos en la portería rival. Su buen hacer también fue compartido con Borja Méndez. Javi Santana logró atajar un lanzamiento de siete metros en los últimos momentos, y García Lloria frustró el gol del Benidorm a falta tan solo de catorce segundos del pitido final. Detalles que decantaron la victoria a favor del Teucro.

Al final la precipitación le saldría cara a los locales, ya que los de Quique Domínguez no desaprovecharon sus oportunidades cara a portería, exhibieron mayor pegada y consiguieron llevarse el partido por la mínima. Más que suficiente para traerse los valiosísimos dos puntos para casa y ver la permanencia como más que una posibilidad.

Mirando de frente al futuro, la escuadra pontevedresa se medirá el próximo 11 de abril al Logroño. Lo hará en casa, en el pabellón municipal de deportes. Hasta allí viajarán los visitantes riojanos que llegan en una cómoda cuarta posición de la tabla, con 30 puntos en su haber, y mucho que decir y competir. El Teucro deberá hacer lo propio.