La ausencia de testigos aplaza el juicio contra una familia acusada de timos con accidentes

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

El fiscal solicita dos años para cada uno de los cinco acusados

24 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue una ardua investigación la que llevó a cabo la Policía Local de Pontevedra y que finalmente consiguió sentar en el banquillo de los acusados a una vecina de la ciudad del Lérez, tres de sus hijos y un allegado de la familia por, supuestamente, simular lesiones en accidentes de tráfico para cobrar del seguro. Ayer estaba todo previsto para que este juicio, en el que el fiscal solicita dos años de prisión por un delito continuado de estafa, se celebrase, pero la ausencia de tres testigos obligó a aplazar la vista.

En la misma sesión, el magistrado del Penal dos ordenó, asimismo, que los representantes legales de distintas empresas asentadas en Cataluña declaren por videoconferencia para, de este modo, ratificar las facturas que se han incorporado al procedimiento. En principio, según apuntaron algunas fuentes, las mismas estarían relacionadas con algunos gastos asumidos por las compañías de seguro, presumiblemente, estafadas.

En los primeros compases de la investigación policial, los agentes sospecharon que los encausados podrían estar relacionados con numeroso accidentes. No obstante, a medida que las pesquisas fueron avanzando, la Fiscalía de Pontevedra determinó acusarles únicamente de tres siniestros circulatorios concretos.

El ministerio público mantiene que el 4 de agosto del 2011 un BMW colisionó en la carretera vieja de Marín contra un Citroën C3 conducido por uno de los encausados, A. M. C. A., «quien viajaba solo». Tras cubrir el parte amistoso, contactó con su seguro para comunicarle que «viajaban, además, sus hermanos N. E. C. A. y C. B. C. A., quienes habían resultado con lesiones». Fueron diagnosticados de esguince cervical. Algo que supuestamente se repetiría en junio del 2013.

Meses después, en diciembre, F. J. P. I., presumiblemente, se puso de acuerdo con dos de los hermanos y la madre de ambos, M. A. A. S., para orquestar un siniestro ficticio.