Concello y vecinos aplauden la venta del antiguo cuartel de la Guardia Civil
PONTEVEDRA CIUDAD
La operación se cerró en 1,4 millones de euros y el edificio se reconvertirá en geriátrico
22 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Estado al fin va a hacer caja con uno de los inmuebles cerrados que tiene en Pontevedra: venderá la antigua comandancia de la Guardia Civil, en la esquina de las calles Casimiro Gómez y Loureiro Crespo, por 1.484.200 euros. La subasta pública convocada para tratar de colocar el inmueble en el mercado se resolvió satisfactoriamente. Solo hubo una oferta, que era diez mil euros por encima del precio de salida. La Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (GIESE) del Ministerio de Interior propondrá elevar a formal el acuerdo para la adjudicación.
El comprador es una de las mayores compañías de servicios geriátricos en España, DomusVi, que ya tiene presencia en la provincia de Pontevedra, concretamente en Vigo, Lalín, Cangas y Ribadumia. La idea es convertir la antigua comandancia de la Guardia Civil en una residencia para mayores, con una capacidad estimada de 120 plazas. El inmueble actual -que previsiblemente será demolido- se levanta en un solar de 1.846 metros cuadrados, con una superficie construida de más de 4.500.
Su reconversión en centro geriátrico cumpliría con las determinaciones del Plan General de Ordenación Urbana, que califica el suelo como de equipamientos comunitarios, entrando dentro de esta calificación el uso socio-asistencial, por lo que no se prevé una tramitación urbanística complicada.
La noticia de la previsible venta fue acogida ayer con satisfacción tanto por el Concello de Pontevedra como por la Asociación de Vecinos de A Eiriña, que en reiteradas ocasiones habían instado a Interior a resolver de una vez el más que evidente deterioro que sufre el inmueble.
El alcalde accidental, Demetrio Gómez (BNG), apuntó que la venta y el destino previsto ara el inmueble «parécenos unha moi boa nova». Destacó el hecho de que una firma experimentada como DomusVi apueste por crear una residencia para mayores en pleno centro de Pontevedra cuando la tendencia es ubicar estas instalaciones en las afueras de las ciudades. «É unha sinal de que a cidade está preparada para acoller unha instalación destas características», concluyó.
Uso adecuado para la zona
Por su parte, desde la Asociación de Vecinos de A Eiriña, que llevaba varios años alertando del deterioro del viejo cuartel, se consideró una buena noticia la compra del edificio. «Nos parece bien porque el inmueble está deteriorándose cada día y con problemas de salubridad que, de entrada, se resuelven», señaló el presidente del colectivo, Jesús Cazorro. Para los vecinos el uso futuro que tendrá la antigua comandancia también es positivo. «El uso como geriátrico nos parece adecuado para la zona y pensamos que le daría vida y no ocasiona problemas».