Mientras en el 2012 se contabilizaron una veintena de menores afectados, el pasado año la cifra superó los cuarenta en Pontevedra
18 mar 2018 . Actualizado a las 05:10 h.En apenas seis años, las víctimas menores de edad de ciberacoso se han duplicado en Pontevedra. Según datos oficiales del Sistema Estadístico de Criminalidad, en el 2012, un total de veinte jóvenes con edades comprendidas entre los 6 y los 17 años sufrieron algún tipo de hostigamiento a través de redes sociales, blogs, portales de Internet o correos electrónicos. Entre enero y octubre del 2017, Policía Nacional y Guardia Civil contabilizaban ya cuarenta víctimas.
Ambos cuerpos, al igual que la Fiscalía, tienen muy presente esta realidad, así como asumen que la solución no es meramente punitiva, sino que tienen que intervenir otros ámbitos. En este punto, el instituto armado, al igual que la Comisaría, está realizando un esfuerzo por impulsar el plan director para la convivencia en centros educativos y sus entornos. Mediante una serie de charlas, tanto a alumnos como a profesores y padres, los agentes llevan a cabo una importante labor de formación frente, ya no solo a los distintas tipologías de acosos, sino también frente a la violencia sexista o los riesgos de las nuevas tecnologías.
De este modo, en los diez primeros meses del año pasado, se llevaron a cabo 2.540 actuaciones de distinta índole en centros escolares. Desde vigilancias en colegios hasta reuniones con distintas ANPA y con personal docente, mientras que las charlas más demandadas son las vinculadas con los peligros tecnológicos -se impartieron 115- o el acoso escolar -un total de 43-.
Mientras las víctimas por ciberacoso se han duplicado desde el 2012, las de bullying convencional, por emplear un término diferenciador, apenas variaron. Si por entonces fueron 27, en el 2017 ascendieron a 28 y en el 2015, 25.
Los seis factores que deben activar las alarmas de profesores y familias
Los expertos tienen claro que existen numerosos factores que pueden poner de manifiesto una situación de acoso escolar. Sin embargo, son seis los que más a menudo se presentan en los casos investigados por la Guardia Civil de Pontevedra. Así, reseñan la aparición de conductas nerviosas y marcadas por la tristeza; desmotivamiento o, incluso, rechazo a acudir al colegio; ansiedad e irritabilidad; deterioro repentino de las relaciones sociales; falta de apetito; y una bajada en el rendimiento académico.