La grava compactada del subsuelo de Pasarón, origen de sus males

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Los informes solicitados por el club recomiendan instalar un drenaje que podría ascender a los cien mil euros, pero antes probarán con un pinchado profundo

17 mar 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Pasarón ya tiene un diagnóstico. Los tres informes solicitados por el Pontevedra para analizar los problemas del suelo concluyen en lo mismo, el sistema de drenaje es correcto, pero la grava compactada que lo cubre anula su funcionamiento. Apuntan a que la solución pasaría por cortar la parte compactada para llegar a la capa geotextil, donde están ubicados los tubos del drenaje. Imaginemos una sección del campo. Debajo del césped, está una capa de arena, más abajo se encuentra la grava y en último plano la manta geotextil, que cubre los tubos y hace de filtro para que no se taponen.

Antes de tomar una decisión que supondría a las arcas del Pontevedra entre ochenta y cien mil euros, el club agotará todas las vías, pero para eso hace falta que el tiempo mejore. «A drenaxe foi ben feita, pero os materiais que se empregaron non foron bos, a grava é de mala calidade e non permite pasar a auga, non sacas nin unha taza», explica Manuel Ruibal. Esperando que se cumplan las predicciones meteorológicas y el martes la lluvia dé una tregua, el club tiene prevista una actuación ambiciosa. Se hará un pinchado profundo en todo el campo con una maquinaria poco pesada para que se saque el taco completo con la finalidad de que el terreno de juego se endurezca.

Una vez hecho este primer trabajo y esperando que el tiempo no empeore, la siguiente actuación meterá en el campo medios más pesados para seccionar las capas. La tarea viene siendo similar a arar la tierra, sin tener que levantarla, como si se estuviese acuchillando el terreno. Para llevar a cabo este trabajo es imprescindible que el campo esté duro y no llueva durante varios días. Y así, se intentaría llegar a final de temporada de la mejor manera posible. Todavía quedan cinco partidos en Pasarón. «Con isto imos intentar solucionalo, probaremos e esperemos que teña resultado», explica Ruibal, que reconoce que la opción recomendada por los informes requiere demasiado dinero y tiempo, aunque supondría la mejora definitiva. El club tendría que llamar a las puertas de las instituciones para respaldar esa costosa operación para acabar con el quebradero de cabeza del campo.

Casi un mes de obras

Los trabajos que se recomiendan en los informes se alargarían casi un mes. No haría falta levantar el césped en su totalidad, pero sí que habría que abrir zanjas de diez centímetros cada metros de terreno. Estas catas tendrían que llegar hasta la grava compactada para romperla y facilitar el acceso a la manta geotextil. «Pasarón ten unha drenaxe no centro do campo e en forma de V que van ao perimetral», indica. Este año, la situación del césped es especialmente dramática, peor que en campañas anteriores por las intensas lluvias de los últimos meses y los muchos partidos que se sucedieron entre los encuentros de copa y liga. Llegó a estar tapado con una lona térmica para evitar que la lluvia dañase los trabajos de acondicionamiento, pero eso tampoco dio el resultado esperado. Ahora hay que esperar a que escampe.