La suerte de «Chacho», el gato con sida que tiene quien le quiera

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Difusión Felina cuenta que apenas logra que se adopten gatos con el virus de la inmunodeficiencia felina

16 mar 2018 . Actualizado a las 13:40 h.

Chacho es un gato de Pontevedra con bastante suerte. Lo es porque vive rodeado de mucho cariño humano y felino. El primero se lo demuestran a diario Marisol, Miguel o Leticia, sus dueños. Y el segundo se lo da su compañera de sofá y juegos, Pandora. Hasta ahí, es la historia de un gato normal y corriente. Pero resulta que hay algo peculiar. Chacho es un gato positivo, un animal con el virus de la inmunodeficiencia felina (VIF), lo que popularmente se conoce como sida felino. Y eso, según cuenta Difusión Felina, hace que sea un milagro que acabase siendo adoptado. ¿Por qué? «Porque es dificilísimo que alguien quiera adoptar a un gato con VIF, y eso que está claro que no se contagia a los humanos y que también pueden convivir con otros gatos que no sean positivos. Son estupendos, pero la gente les pone una cruz», cuentan desde el colectivo.

De hecho, han emprendido una campaña para intentar que alguna familia se lleve a casa a los doce mininos con VIF que tienen. Si alguien escucha a la familia de Chacho, seguramente se lo acabe pensando.

La que habla es Leticia, que fue quien metió a Chacho en casa. Cuenta ella que es una persona que suele adoptar o acoger felinos de forma temporal. Cuando supo que Chacho era positivo y precisaba un hogar dudó mucho porque creyó que acabaría contagiando al resto de animales.

Luego se informó y vio que, en realidad, el sida felino tiene el mismo mecanismo de contagio que el humano y que, tratándose de animales castrados, «lo que hay que tener es muchísimo cuidado con las mordeduras, pero en nuestro caso nunca hubo ningún problema».

Leticia dice que Chacho, pese al VIF, tiene buena salud y no toma medicación. Al preguntarle por él, solo le pone un adjetivo: «Es genial», dice.