El Teucro recibe en casa a un Huesca que se define por su gran poder defensivo
10 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Fuerza y ganas. Dos cualidades que el Teucro posee y, con las que tras dos partidos fuera de casa, quiere volver a abrir las puertas del Pabellón Municipal del Concello de Pontevedra.
Será un encuentro un tanto tempranero, comenzará a las 17 horas de hoy, pero el objetivo es el mismo que en pasadas ocasiones: asegurar la permanencia y hacer hincar la rodilla a un Huesca que viene de saborear la victoria en su última jornada y se encuentra en la séptima posición de la tabla.
Quique Domínguez lo tiene claro. Sabe que es un partido complicado. Delante suya se levanta un efectivo bloque defensivo capaz de anular buena parte de las ofensivas que el Teucro disponga. No es una exageración. Es el segundo equipo menos goleado del torneo. «Va a ser un partido muy intenso, con mucha lucha», señaló el entrenador local ayer.
«Estoy seguro de que veremos a un Teucro luchador, y espero contar con el respaldo de la afición. Siempre es un poquito más fácil jugar viendo las gradas llenas», puntualizó un Quique Domínguez que desea ver a todos los hinchas a pie de pista.
Cabe destacar el hándicap que supone afrontar este partido con las bajas por lesión de Carlos García, Óscar Silva y Rial.
Por su parte, Dani Hernández dice que el conjunto «afronta este partido con muchas ganas. Sabemos que después de perder en Sagunto es importante seguir sumando y si hoy conseguimos una victoria daremos un paso importante».
El jugador también puntualizó su visión del equipo al que afirma ver «bien, con confianza, luchando cada partido a pesar de las muchas lesiones».
El Huesca supone un hueso muy duro de roer. Se muestran ágiles en el contraataque y con un 6-0 muy sólido. Además de eso, individualmente son jugadores harto competentes, habilidosos en el uno contra uno.