Setenta y dos horas mortales para el maltrecho terreno de juego de Pasarón
PONTEVEDRA CIUDAD
Todas las miradas apuntan de reojo al terreno de juego de Pasarón este fin de semana. No es para menos, el aguacero y el frío que se prevé hasta la próxima semana pone en jaque el césped del estadio, que en 72 horas deberá afrontar dos encuentros, el primero ante el Rayo Mahadaonda y el segundo, la semifinal de la Copa Federación ante el Saguntino. Desde el club temen cómo pueda encontrarse el césped el próximo miércoles. En principio no está previsto que hagan algo sobre el terreno de juego antes del domingo. Hasta el pasado martes las zonas más afectadas estuvieron tapadas, pero desde que se retiró la lona, la lluvia ha caído con fuerza sobre el suelo. En previsión del tiempo que dan para los próximos días, se pincharán las zonas más encharcada a mano para intentar paliar las deficiencias de drenaje que tiene.
No se prevé que cesen las lluvias hasta el final de la próxima semana, lo que afectaría aún más al estado del campo, especialmente frente al Saguntino. Temen que vuelva a pasar lo mismo que cuando el Pontevedra jugó el pasado mes de febrero contra el Fuenlabrada y tres días después se midió al Escobedo. En ese momento, el campo estaba prácticamente impracticable. Álex Fernández reconocía ayer que después de estos días de mal tiempo en cuanto pisen el terreno de juego bastarán diez minutos para que se empeore. Habrá que esperar al final del encuentro para saber si hace falta actuar antes del miércoles.
El campo es una de las principales preocupaciones del Pontevedra, que analiza los informes solicitados a distintas empresas del sector para poder evaluar cuál es la mejor opción. Todo apunta a que la mejor solución pasará por levantar el césped, que ha dado problemas desde que se instaló en agosto del 2010.