El espacio gastronómico cambiará el mercado antes de finales de año

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Incoados los expedientes para trasladar los seis puestos que «sobreviven» arriba

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Pontevedra trabaja en firme para que el «nuevo» Mercado de la calle Sierra sea una realidad a finales de este año. A la aprobación y entrada en vigor hace unos meses del nuevo reglamento de funcionamiento de la instalación y a la licitación de las obras de reforma de la planta superior se unió ayer la incoación de los expedientes para trasladar a la planta baja los seis puestos de frutas, ultramarinos y carnicería que siguen «sobreviviendo» arriba.

La concejala responsable de Mercados, Anabel Gulías (BNG), explicó que una vez incoados los expedientes, se abre un plazo de diez días hábiles para dar audiencia a los propietarios de los puestos que bajan y para la presentación de alegaciones. La idea es que después de la Semana Santa los traslados a la planta baja sean efectivos.

Los puestos que se reubicarán son dos fruterías, dos ultramarinos, una carnicería y una tienda de hortalizas. Encontrar hueco para ellos en la planta baja no fue tarea sencilla, pero tras una larga negociación, hubo acuerdos. Aún así, Gulías cree que habrá alguna alegación en el proceso. Las fruterías y la tienda de hortalizas se ubican junto a los puestos de flores; la carnicería en una de las casetas; y los ultramarinos, uno en una de las casetas laterales y otro en un nuevo puesto que se habilitará junto a la zona de congelados.

También bajará la lonja, que ya tiene su espacio dispuesto. Solo falta la instalación de un fregadero y que pase la pertinente inspección de Sanidade.

Casi al mismo tiempo que se formalizarán los traslados, concluirá el plazo de presentación de ofertas para las obras que se llevarán a cabo en la planta superior. Licitadas por algo más de 230.000 euros, están incluidas en los fondos DUSI, pero el Concello las ejecutará con recursos propios si antes de la adjudicación no se liberan los fondos europeos, ya concedidos a Pontevedra.

Las obras pretenden habilitar en la planta superior un «espacio gastronómico» relacionado con la actividad principal del Mercado, que seguirá siendo la venta de productos frescos. De hecho, las únicas actividades actuales que se mantendrán en la zona alta del mercado son las dos cafeterías y una tienda de productos ecológicos, ya que se considera que se adaptan a la nueva filosofía que se pretende implantar para reactivar la instalación y atraer nueva clientela.

Concurso público

Paralelamente a todos estos procesos, Gulías quiere trabajar en la redacción de unos pliegos que rijan la adjudicación, en régimen de concesión de los entre 11 y 15 puestos que se habilitarán arriba. En esa relación se incluyen los tres existentes, que ya tienen la concesión.

La idea de la concejala es convocar un concurso público al que se podrán presentar proyectos concretos. Se impulsará la diversidad. «Queremos evitar que a planta superior se convirta nunha cafetería xigante», indicó Gulías. Por ejemplo, además de las dos cafeterías ya existentes solo habrá dos puestos más con extracción de humos. El resto, acogerán actividades que aún estando vinculadas con la gastronomía no precisen de cocina. Desde vinotecas hasta espacios de cerveza artesanal, puestos de sushi, de degustación de productos de temporada...

El objetivo de Anabel Gulías espera que todo esté en funcionamiento a finales de este año.