Era la primera vez que el Dragon Boat llegaba a Pontevedra. Esta disciplina del piragüismo apenas se ha explotado en la comunidad y el club Cidade de Pontevedra ha querido darle un impulso para ponerla en el mapa deportivo. La exhibición de ayer en Pontevedra superó las expectativas iniciales y sacó las dos embarcaciones al Lérez en 21 ocasiones con diez canoistas en cada una. Más de doscientos palistas remaron en el Dragon Boat y abrieron un camino en el piragüismo para incluir esta disciplina.
Miguel Villanueva, uno de los impulsores del primer Festival Dragon Boat y entrenador del Cidade de Pontevedra, reconocía ayer que «fue un éxito con la participación de hombres y mujeres en la misma proporción. El premio fue para la igualdad, a la embarcación mixta», señala Villanueva, que compró el pasado octubre los dos barcos y desde entonces ha trabajado en su restauración. Los mejores competidores fueron los representantes asturianos, pero eso ayer era lo de menos. Lo importante era dar conocer esta modalidad en una ciudad con mucha tradición canoista. «A la federación les llamó la atención», señaló Villanueva al término de la prueba.