Mil «lombos» más para la provincia

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

La Diputación avanza en la aplicación del «modelo Pontevedra» en sus viales

09 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La provincia de Pontevedra levanta el pie del acelerador. Aunque sea a la fuerza. El empeño de la Diputación por extender el modelo de seguridad vial de Pontevedra ha dado como resultado en los dos años y medio de mandato la construcción de unos 1.100 pasos sobreelevados o «lombos» en los viales que son de titularidad provincial. Y antes de mayo del 2019 se habilitarán otros mil, según el plan que ya ha sido convocado y al que concurrirán previsiblemente más de cuarenta municipios.

El vicepresidente provincial, César Mosquera, se mostró ayer muy satisfecho del trabajo realizado, de la colaboración de los Concellos -«incluso o de Vigo, que durante anos foi moi reticente está tamén sumándose», apuntó- y a la aceptación por parte de los conductores. Aunque no existen datos oficiales, pues las estadísticas llevan sus propios ritmos, Mosquera asegura que conversaciones con mandos de la Guardia Civil de Tráfico y con responsables de la DGT apuntan a que la siniestralidad ha bajado en los dos últimos en las carreteras de la provincia. Y no se encuentran más explicaciones que las medidas de calmado de tráfico que se han ido aplicando. Tanto «lombos» como «zonas 30».

De ser cierta esa reducción de la siniestralidad, Pontevedra podría desaparecer de lo alto de una lista que leva encabezando más de quince años: la de la provincia con los seguros más caros de España, precisamente por el alto índice de siniestros que registran sus carreteras.

Más de cuarenta concellos

Mosquera insiste en que la buena disposición de los gobiernos municipales ha sido fundamental para llevar a cabo estas iniciativas. De hecho, de los 62 concellos de la provincia, 48 se interesaron por los planes de movilidad específicos impulsados por el gobierno de la Diputación hace un año, y se han elaborado ya 42.

A la hora de hacer balance, el vicepresidente provincial destaca que en lo que va de mandato el Concello capitalino ha duplicado el número de «lombos» en sus viales, mientras que el empuje de la Diputación ha levado a multiplicar el número en los viales provincial casi por diez. Mosquera pone cifras. El municipio de Pontevedra, pionero y referencia en este asunto, suma alrededor de 750, de los que unos 400 están en el ámbito urbano o periurbano, y 350, en el rural.

Hay otos doscientos instalados en diversos puntos de la provincia que fueron iniciativas de los respectivos concello; y la Diputación, por su parte, ha instalado alrededor de 1.100. A estos se sumarían el centenar que tiene la Xunta en viales autonómicos. Precisamente, para Mosquera el reto ahora que tanto la Administración gallega como el Ministerio de Fomento sigan avanzando en la aplicación de medidas reductoras de velocidad, al menos en los denominados «puntos de conflicto» entre el tráfico rodado y el peatonal, donde existe más riesgo para las personas.