Victoria balsámica en Pasarón

Nieves D. Amil
Nieves D. Amil PONTEVEDRA/ LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ramon leiro

El Pontevedra vence al líder (3-1)

04 feb 2018 . Actualizado a las 20:46 h.

Cambiaron las sensaciones sobre el terreno de juego. El Pontevedra le peleó al líder su posición. No porque le fuese a robar el puesto, pero sí para demostrar que David puede con Goliat si le pone trabajo y garra. Y ayer se le puso. El primer minutos dejó a la grada muda con el gol temprano de Dioni, que vio el camino libre para batir a Edu. El electrónico marcaba el minuto 2. Los fantasmas de la semana pasada en Toledo sobrevolaban de nuevo Pasarón, que temían que los granates no fuesen capaces de remontar. Sin embargo, el trabajo y la suerte llevaron a David Castro a rozar el disparo de Alex Fernández, que tocó Cata Díaz, quien marcaba en propia puerta el empate. Todo vale. El 1-1 daba estabilidad en el campo y en la grada, sobre todo ahí, que esperaba reeditar la victoria ante el Cerceda en casa y borrar así los malos presagios.

Apenas cuatro minutos después, Nacho López pasa a Iván Martín, quien remata de cabeza y suma el segundo al marcador. El Pontevedra no dejaba jugar al Fuenlabrada. Apenas diez minutos bastaron para ver el trazado que seguiría todo el partido. Tenía color granate. Peleón y rápido con un acertado Nacho en la banda derecha, que ayer robó la titularidad al juvenil Juan Barbeito, quien en los últimos partidos defendió con solvencia esa posición.

La derrota no desanimó al Fuenlabrada, que empezó a encerrar atrás al Pontevedra y el esfuerzo llevó el peligro a la meta de Edu. La más clara fue una doble ocasión, primero en las botas de Vicente que se quedó solo ante el portero y ante el fallo llegó Arruabarrena para rematar y volvía a errar.

Alas granates

El descanso dio aún si cabe más alas al Pontevedra. Salió posicionado en el campo, con un acertado Álex Fernández ejerciendo de central en ausencia de Kevin Presa, pero los minutos corrían en contra de los de Calderón. El equipo empezó cerrándose atrás para intentar mantener el resultado a favor, pero a medida que corría el tiempo la situación empeoraba. El Fuenlabrada intentaba llegar a puerta, pero justo cuando el Pontevedra perdía fuelle volvía a aparecer Iván Martín, que batía la meta de Codina colándole el balón entre las piernas dentro del área pequeña.

Con 3-1 en el marcador, el Fuenlabrada casi desapareció del terreno de juego y la falta de ocasiones se perpetuó hasta prácticamente el final de encuentro.