Paso en firme del Teucro para afianzar la permanencia

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Asobal El equipo pontevedrés peleó los puntos ante un rival directo como el Zamora

04 feb 2018 . Actualizado a las 00:53 h.

Había ganas de balonmano en Pontevedra. El Teucro salió a la pista como si durante este mes de parón hubiese estado pensando solo en el Zamora. Arrancaron ordenados en defensa, finos en ataque y rápidos para aprovechar cada despiste rival. Parecía que su propuesta de juego encajaba a la perfección en un pabellón que llevaba un mes ávido de Asobal. Con la importante baja del capitán, Carlos García, los de Quique Domínguez tampoco lo echaron de menos en los primeros minutos de juego. Un Dani Hernández muy acertado suplió esa baja.

El Teucro inauguró el marcador y no dejaba margen al conjunto zamorano, bien por la acción de Santana o por la férrea defensa 6-0 planteada por el técnico. Sin embargo, a medida que el Teucro se asentaba en el juego empezó a tambalearse. Balázquez, que en los primeros minutos derrochó precisión comenzó a desaparecer. A partir del minuto veinte, Quique Domínguez insufló un juego más dinámico para intentar llegar al descanso por delante. Apostó por Medina, Quintas y Carlos Gerhrald en defensa para intercambiar en las jugadas de ataque con Iván Fernández, Samu Gómez y Balázquez. El electrónico tendía a tablas por el acierto de Jortos, perro viejo del Zamora, que brilló a intervalos durante todo el partido. Un gol de Iván Fernández enviaba a los de Quique Domínguez al descanso con un empate.

La vuelta de los vestuarios fue una pura batalla. Los puntos en juego eran vitales para empezar a agarrar la permanencia. Balázquez resucitó en la pista y cuando mejor le iban las cosas con dos cañonazos desde siete metros llega la exclusión, que los deja con uno menos. Lejos de ser un hándicap se convirtió en un despertar. Borja Méndez subió dos tantos al marcador (18-15) y el Zamora no supo sacar réditos de ser uno más. Intentaron sin éxito aprovechar hasta en dos ocasiones la portería vacía de Santana desde campo contrario. Y eso que Lobo le salvó de una buena tanda de goles, llegando a despejar cuatro penaltis seguidos al Teucro en el segundo tiempo.

Hasta cuatro arriba se pusieron los de Quique Domínguez. Balázquez se encargó de sentenciar el partido, a pesar de los intentos del Zamora de sobrepasar la defensa 6-0. Subieron un último tanto, pero ya era tarde. Los puntos de la tranquilidad se quedaban en casa para amarrarse a la permanencia.

El Amenábar frena en Zarauz la buena racha del Cisne, que había logrado la victoria en los dos últimos partidos. Los locales aprovecharon los despistes de los de Javier Fernández, Jabato, en defensa y marcaron así la diferencia en el electrónico.

Pese a la derrota los pontevedreses están en quinta posición y recibirán la próxima semana en casa al Bordils, en la zona baja de la tabla.