«Hay muchos problemas psiquiátricos en gente joven por culpa del alcohol»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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Beatriz Alfonso Fernández, especialista en dietética del Hospital Provincial, impartió una charla y un taller para alumnos de bachillerato del IES Valle Inclán

27 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Beatriz Alfonso Fernández (Pontevedra, 1970) volvió este viernes al que fue su instituto en Pontevedra. Lo hizo para impartir una charla y un taller sobre dietética y nutrición a alumnos de bachillerato del IES Valle Inclán que participan en el proyecto YES! (Young European in Sports).

-¿Qué ideas básicas quiso transmitir a los estudiantes?

-Lo enfoqué a que son alumnos de 2º de bachillerato que probablemente el año que viene se van ir a estudiar fuera y están acostumbrados a llegar a casa y a que su mami les ponga el plato en la mesa. A comer lo que ella decide, sin importarles si están tomando los lácteos que necesitan al día, las verduras, el pescado que tienen que tomar. La idea es que a partir de ahora ellos se van a tener que organizar para hacer una buena alimentación porque si no a lo largo del tiempo lo van a notar mucho.

-Se trata de lograr una mínima planificación...

-Exacto. Les voy a decir que tienen que poner un calendario en su cocina y tienen que tener una programación de menús escritos para toda la semana. El día anterior tienen que comprobar que tienen todos los alimentos necesarios para ese menú. Y también es importante saber que tienen que hacer las cinco comidas y no se deben saltar ninguna. No me valen que hagan tres. Tienen que dedicarle tiempo al desayuno, a media mañana, a la comida, a la merienda y a la cena. No es me ducho rápido, me tomo un vaso de leche y me voy.

-Los chavales a estas alturas saben la teoría. ¿Por qué cuesta interiorizar esos hábitos?

-Porque no le dan ninguna importancia a estos asuntos. Le dan más importancia a llegar a casa, comer rápido y sentarse en el sofá a ver la serie que les gusta o a jugar con la consola. No les importa la alimentación.

-Es muy crítica con los adolescentes...

-Les voy a dar un poco de caña, pero sobre todo en las cosas que saben y no hacen. La alimentación tiene que ser variada, tienen que comer cosas cocidas, a la plancha, asadas. No todo frito, porque es lo más rápido y lo más fácil, pero es justamente lo que hay que evitar.

-¿Qué papel juega la bebida en la alimentación?

-Es un tema muy preocupante. Cada vez comen y cenan más con refrescos. Tienen que beber agua, dos litros diarios. En los institutos deberían dejar llevar una botella de agua. Meterla en la mochila y contar con fuentes o surtidores para poder rellenarla. Si es así al llegar a casa ya habrán bebido un litro y se dejaría el otro para la tarde. No vale eso de beber de golpe tras hacer ejercicio porque tengo mucha sed. Con esto evitaremos muchos problemas renales que van a aparecer con la edad.

-En su taller también quiso enseñar a elaborar menús equilibrados. ¿Por qué?

-Les expliqué la pirámide mediterránea nutricional para niños y adolescentes, en la que se expone escalón por escalón las raciones diarias que hay que tomar de cada alimento. A partir de ahí intentamos hacer un ejemplo de menú por raciones, una opción de desayuno, de comida, de merienda y de cena. Ellos tienen después que armar un menú para toda la semana. Y organizándose para hacer las cosas bien, todo muy facilito. La teoría se sabe, pero no se hace porque como no nos duele nada nunca, da igual no comer ciertas raciones. Pero con el paso del tiempo esos errores se van a notar.

-Otra preocupación es el consumo de alcohol en fines de semana a edades cada vez más tempranas. ¿Cómo se combate?

-El mensaje es que hay que evitar el alcohol. Les llevé unas bebidas que ellos suelen consumir cuando van al botellón el sábado por la noche. Suelen beber lo más barato porque no tienen mucho dinero. Una es el vodka, baste decir que cien mililitros tienen 315 calorías. Ellos solo ven que es barato, me va a subir rápido y me lo voy a pasar bien. Hoy en día hay muchos problemas psiquiátricos con gente joven ingresada por culpa del alcohol.

-¿Con qué se quedaría satisfecha tras la actividad?

-Lo que busco es que sepan que tienen que comer de todo y que si algo no me gusta tengo que intentar comerlo. Si todos los días lo veo en el plato al final voy a acabar comiéndolo.

-¿Qué recuerdos le trajo volver al que fue su instituto?

-Estoy contenta porque no había vuelto al instituto. Tengo hijos mayores pero no están en ese centro. Te vienen recuerdos de una etapa muy buena que pasé.

-El proyecto europeo YES! fomenta los hábitos de vida saludables con un intercambio con Francia. ¿Qué le parecen este tipo de iniciativas?

-Todo lo que sean intercambios con otros países está muy bien. Los jóvenes necesitan salir, ver cosas nuevas y aprender experiencias, aunque a veces a los padres nos da un poco de miedo.