Aprobadas las primeras autorizaciones temporales para ocupar puestos libres
25 feb 2020 . Actualizado a las 19:34 h.La plaza de abastos de Pontevedra, O Mercado, arrastra desde hace muchos años un lastre: la falta de interés por hacerse con puestos vacantes. Desde hace mucho tiempo, y a pesar de varias subastas convocadas, se venía manteniendo prácticamente inalterable el número de puestos sin ocupar: 99 de 367, algo más de la cuarta parte del total.
Ahora las cosas comienzan a cambiar. El año pasado entró en vigor un nuevo reglamento cuya aprobación no resultó sencilla pues hubo que compaginar el interés municipal por relanzar la instalación con las reticencias de algunos sectores de placeros reacciones a los cambios. Y ha sido ese nuevo reglamento el que ha facilitado que buena parte de esos puestos vacantes estén en proceso de ser ocupados, al tiempo que se permitirán nuevos usos en la planta superior con el fin de atraer a nuevos compradores.
El reglamento abrió la posibilidad de que los puestos libres puedan ser ocupados mediante autorizaciones temporales. Se trata de ofertar los puestos libres mediante contratos similares a un alquiler en lugar de la rígida concesión en que se sacan las bancadas a subasta.
Las autorizaciones son por un año, con posibilidad de prorrogarlas hasta un máximo de cuatro. De los 36 puestos vacantes en la planta baja, de pescadería, ya se han tramitado una decena de autorizaciones. Siete de ellas han sido ya aprobadas por el Concello, y las otras tres están en la última fase previa a la aprobación.
Todas las que se han tramitado han sido solicitadas por placeros que ya tienen puestos en O Mercado y que optan por esta vía para ampliar los mismos.
La concejala de Promoción Económica, Anabel Gulías (BNG), valora «moi positivamente» que en apenas unos meses se hayan formalizado las primeras autorizaciones. «É unha proba de que o regulamento funciona», apuntó.
La normativa municipal también permite la reubicación de puestos hasta ahora situados en la planta superior. En concreto, una carecería, dos puestos de frutas y hortalizas y un ultramarinos, que serán trasladados a la planta baja. En cuestión de semanas, arriba solo quedarán dos bares y un puesto de productos ecológicos, y el Concello acometerá la reforma de este espacio para dar cabida a nuevos usos vinculados con la actividad del mercado -productos gurmet, tiendas especializadas...- pero que no entren en competencia con los puestos de la planta baja.
En esta también se reubicará la lonja de pescados, que ocupará todo un lateral del Mercado.