El servicio se prestó en precario durante años tras la renuncia de otra empresa

S.B. PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

09 ene 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Desde que en el año 2012 se adjudicó el actual contrato de la grúa, este servicio municipal apenas ha generado noticias. Una calma laboral, social y económica que dejó atrás más de una década de conflicto o, cuando menos, de prestación en precario del servicio. Los líos comenzaron en el año 2002, cuando se convocó un concurso que quedó desierto. La empresa que gestionaba entonces la grúa, AJM Carballo, mantuvo la concesión hasta el año 2006 advirtiendo de que los números no daban.

La firma acabó renunciando a seguir prestando el servicio tras un duro conflicto laboral con sus trabajadores, que derivó en una huelga que mantuvo a Pontevedra sin grúa durante varios meses entre el 2005 y el 2006.

Tras la renuncia de AJM Carballo, asumió la concesión Setex-Aparki con el compromiso del Concello de que cuanto antes se sacaría a concurso el contrato. Un hecho que aun se demoró prácticamente seis años, hasta que el 2012 se le adjudicó formalmente. Ya entonces, y pese a un incremento notable de la tasa por enganche, se advertía del difícil equilibrio financiero que hora ha acabado estallando.