De «au pair» a asesora del Gobierno británico

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

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Rosa Estévez lleva 18 años en Londres y trabaja como asistente de dirección en el Ministerio de Comercio Exterior

05 ene 2018 . Actualizado a las 07:44 h.

El sueño de Rosa María Estévez Estévez (Bueu, 1974) era hacer carrera diplomática. Una aspiración que no abandona y que hoy está mucho más cerca. Quién le iba a decir a esta mujer que estudió en el IES A Xunqueira I de Pontevedra y que después cursó Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la USC que acabaría como funcionaria del Gobierno británico.

Natural de la parroquia buenense de Beluso, Rosa lleva 18 años viviendo en Londres. Dice que ya le cuesta hablar castellano, pero cuando se suelta no se le nota. Este jueves ofreció una charla a alumnos del IES Valle Inclán titulada Brexit: Reino Unido, la pieza que nunca acabó de encajar en la UE. El instituto fue seleccionado este curso como escuela embajadora del Parlamento Europeo. ¿Cómo surgió la iniciativa de hablar a los chavales?, se le pregunta. «A través de mi hermana Rita, que es profesora aquí, me lo propuso la profesora Ana Santos. La verdad es que es una oportunidad muy buena de educar a la juventud y de entender lo que significa la Unión Europea».

A pesar de que Rosa trabaja como asistente de dirección en el Ministerio británico de Comercio Exterior y de que su país de adopción decidió salir de la UE, ella es una europeísta convencida. Pero antes de hablar del Brexit hay que retomar la vida de Rosa y saber cómo acabó en Londres. «Mi sueño siempre había sido la carrera diplomática. Cuando acabé la licenciatura no quería hacer oposiciones y la docencia tampoco me llamaba», relata. Así que optó por darse «un tiempo para crecer como persona» y se fue a la capital británica como au pair. Cogió las maletas como tantos otros valientes.

Admite que tuvo la suerte de dar con una familia de Wimbledon con la que aprendió mucho. Sabe que muchas veces no es así con las personas que se van al extranjero para cuidar niños. «Siempre le digo a la gente que mire bien la familia y sobre todo la zona de la ciudad, yo tuve mucha suerte. Me trataron bien y durante diez años mantuve el contacto con ellos, después se divorciaron y hoy ya no hablamos».

Tuvo tiempo para viajar y en el 2005 hizo un máster en política europea. Hoy está totalmente asentada en la capital británica. Y quiere desmontar un tópico que le parece algo injusto. «Los británicos tienen fama de fríos y raros, pero yo me he sentido muy arropada. Diría que recogen y arropan a la gente. Tengo amigos y unos vecinos que se preocupan. El británico tiene mucha retranca y para mí el humor de los Monty Python tiene algo de humor gallego también». Su proyecto de vida futuro está ligado a Londres. Y eso que echa de mucho de menos Galicia. El olor y el sonido del mar es una de las cosas que, junto a su familia, más añora. Visita su tierra tres o cuatro veces al año. Aunque la gastronomía gallega es difícil de superar, ella es de las que asegura que en Londres «se puede comer bien si se sabe dónde». El cine, la lectura, viajar y disfrutar con los amigos son sus aficiones para cuando tiene tiempo.

Dolida por la salida

Rosa disertó ayer en el Valle Inclán sobre el Brexit. Pero, ¿qué piensa ella del resultado del referendo y de la decisión del Gobierno de Theresa May para el que trabaja? «A mí personalmente me dolió, pero salir de la UE no significa dejar de lado a Europa. El Reino Unido invirtió mucho en su construcción y espero que en el futuro las relaciones sean cordiales. El país llevaba cuarenta años tratando este tema». Pero reconoce que la división se palpa en la calle.

Rosa es otra apasionada de la política. Pero de la buena política. Aquella que es capaz de legislar y de llegar a consensos para cambiar cosas. La que va más allá de las siglas partidarias. Esa que es tan necesaria y muchas veces se echa de menos. «Siempre digo que la política necesita personas competentes. El que no lo hace bien deja un coste, que no es solo el personal, sino el descrédito general. Cuando alguien no está de acuerdo tiene que votar». A ella le interesaba conocer la visión que tienen los jóvenes de hoy sobre la actual Europa.

 

en la embajada

Rosa dice que ella misma es una hija de Europa. La imagen superior fue tomada en la Embajada de España en el Reino Unido. La visita al IES Valle Inclán le hacía ilusión para saber qué opinan los chavales de la actual UE y del Brexit. «Lo importante es que estén informados para que puedan debatir, cada uno con su opinión», y subraya que en el Reino Unido muchos jóvenes querían seguir en la UE.