Cambados impulsará en el 2018 su demanda para ser sede de Rías Baixas

Bea Costa
bea Costa CAMBADOS / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MARTINA MISER

Además de recabar el apoyo de los concellos, el asunto se planteará en la mancomunidad y el Parlamento gallego

02 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En julio de 2015, el pleno de Cambados acordó, por unanimidad, instar al Consello Regulador da Denominación de Orixe Rías Baixas a trasladar su sede a este municipio. La aspiración no era nueva pero sí fue la primera vez, coincidiendo con el cambio de gobierno en el Concello, que se planteaba por la vía institucional. Y teniendo en cuenta las reticencias que existen en el consello para cambiar la sede de Mugartegui (Pontevedra) a la villa del albariño, el gobierno que dirige Fátima Abal optó por buscar adhesiones fuera de Cambados. Por ahora, las ha conseguido en cuatro ayuntamientos: Vilagarcía, O Grove, Vilanova y A Illa de Arousa. El de Ribadumia someterá el asunto a votación en el pleno de este mes y en cuestión de semanas, la alcaldesa trasladará la demanda a Meaño, Sanxenxo y Meis.

Los próximos pasos serán presentar la propuesta en la Mancomunidade do Salnés y en concellos de otras subzonas de la denominación de origen, caso de O Rosal y O Condado, además de en bodegas de Rías Baixas y el consello regulador. Por su parte, En Marea se encargará de trasladar este debate al Parlamento de Galicia.

El concejal de Somos, Tino Cordal, que en su día defendió el asunto en pleno, justifica la lentitud con que se está desarrollando esta campaña en una cuestión de estrategia. «Interésanos manter esta reivindicación viva no tempo e que os acordos que se adopten sexan por unanimidade», indicó.

Teniendo en cuenta que el PP apoyó esta demanda en todos los plenos en los que se votó, no parece probable que vaya a ser motivo de discrepancia política, pero el Concello de Cambados tiene otros escollos que salvar en el consello regulador y en la Xunta, y en el caso de que estos muros no caigan, «adoptaremos outras medidas», advierte Cordal. «Por historia e por datos económicos, Cambados ten que ser a sede do consello Rías Baixas, como ocorre en todas as denominacións de orixe de España», explica.

Por historia y por producción

Desde el Concello avalan su petición en el hecho de que Cambados es la cuna de la Festa do Albariño y el epicentro de la producción; la subzona de O Salnés concentra el 75 % de los viticultores de la denominación y el 65 % de la producción. «

Desde tempo inmemorial o nome de Cambados e do Salnés vai asociado ao viño albariño»

, señalan desde el gobierno local. Pero estas razones no fueron suficientes para quienes gobernaban el consello regulador y la Xunta de Galicia en el 2003, cuando se acordó llevar la sede de Rías Baixas a la capital de la provincia. Esta decisión se adoptó pocos meses después de dar luz verde a la compra del pazo de Torrado para convertirlo en, según se anunció entonces, la sede histórica de Rías Baixas. La Xunta pagó 2,1 millones de euros por adquirir este edificio y la finca que lo rodea, por lo que en Cambados no se entendió que fuera finalmente Pontevedra la que se llevase el gato al agua.

Hubo una fuerte polémica y nació una reivindicación que se mantiene viva a día de hoy. El pazo de Torrado tiene vinculación con Rías Baixas -actualmente acoge la sede de la Ruta do Viño y en sus jardines se celebra cada agosto el xantar de la Festa do Albariño-, pero en el Concello consideran que debería ser, además, la sede del consello regulador.

El Concello de Pontevedra cedió a la D.O. el Pazo de Mugartegui en el 2003

La sede de la D.O. Rías Baixas está en el pazo de Mugartegui, en pleno centro histórico de Pontevedra, desde que en el 2003 el Concello capitalino firmase con el consello regulador la cesión de parte del inmueble. Se trataba de una decisión que levantó resquemores en O Salnés, ya que Pontevedra no está en el área geográfica de la denominación de origen, por lo que desde el primer momento hubo cierta polémica. El acuerdo lo firmaron el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y la entonces presidenta de la D.O., Marisol Bueno, y contó con el respaldo de la Xunta de Galicia. El Concello había restaurado el Pazo de Mugartegui con una inversión de 1,3 millones de euros procedentes de fondos europeos.