La nueva área comercial de O Vao empezará a ser realidad en el 2018

Serxio Barral Álvarez
Serxio barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Los promotores de la ampliación del polígono tramitan ya permisos ante la Xunta

26 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si nada se tuerce, el 2018 será el año en el que se haga realidad uno de los proyectos privados que más ha dado que hablar en Pontevedra en los últimos tiempos. Nada menos que quince años lleva tramitando la inmobiliaria Ponteno, del Grupo Nogar, la ampliación del polígono comercial y empresarial de O Vao, a orillas de la AP-9 y de la carretera PO-531. Si todo marcha como está previsto, en breve se comenzarán a tramitar en el Concello los permisos de obras, con el fin e que la urbanización se inicie a lo largo del 2018.

El proyecto afecta a un ámbito de algo más de 42.000 metros cuadrados con una superficie edificable de 22.600. Los promotores barajaban en su día la instalación de firmas como Decathlon, Aki, Kiabi o Norauto.

Con el fin de que, efectivamente pueda haber obras en el 2018, según confirmaron fuentes del área municipal de Urbanismo, los propietarios del suelo están trabajando en varios frentes administrativos para tener todos los permisos a punto.

Por un lado, hay que inscribir la parcela en el registro de la propiedad. Hay que recordar que el ámbito de actuación se redujo notablemente con el paso de los años. En un principio (cuando arrancó la tramitación, en el 2002), se proyectaba la ampliación en una superficie de algo más de cien mil metros cuadrados, pero el proyecto se topó con numerosos problemas, como el Plan de Ordenación do Litoral, ya que la zona está afectada por Costas al estar en las inmediaciones del humedal de A Xunqueira de Alba, y con afecciones derivadas de la proximidad de las dos carreteras, especialmente la AP-9. Debido a estas circunstancias, la superficie útil se fue recortando hasta dejar la ampliación en esos poco menos de 43.000 metros.

Precisamente para la inscripción definitiva en el Registro, es necesario el visto bueno definitivo de Audasa, la concesionaria de la AP-9, con la que Ponteno tuvo que negociar el espacio que ocuparía el futuro polígono para no afectar a las instalaciones del peaje.

Esta tramitación ante el Registro es imprescindible para iniciar en el Concello la tramitación del expediente de compensación, paso previo a la urbanización del solar.

Al mismo, tiempo, la promotora trabaja también en la futura actividad que se desarrollará en el polígono. Así, se tramita ante la Xunta la «autorización comercial», un permiso necesario, tal y como establece la legislación, al tratarse de un proyecto que «afecta ao territorio».

Modificación del PGOU

Para llegar al punto actual de tramitación, fue necesario que el Concello de Pontevedra aprobara una modificación puntual del PGOU para dar amparo legal al proyecto. Esta modificación también encontró trabas de la Administración autonómica y fue necesario un complejo proceso de negociación y de ajustes que llevaron a cabo los propietarios. Como ejemplo de la complejidad del proceso, baste citar que fueron necesarios más de una decena de informes de entidades ta diversas como Aviación Civil o el servicio de Costas.

Una vez completada la modificación, la aprobación definitiva por arte del pleno, hace justamente un año, contó con el respaldo de todos los grupos municipales salvo Marea, que se descartó al considera que el proyecto afecta al ENIL de A Xunqueira.