La empresa asume que el alumbrado de Navidad es pobre y hace cambios

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

emilio moldes

El polémico árbol de A Ferrería fue retocado tras el aluvión de quejas que suscitó

19 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La primera gran cita de la Navidad se supone que, como cada año, llegará el 24, con la Nochebuena, Papá Noel y demás. Pero en Pontevedra, en realidad, ayer tuvo lugar un acontecimiento navideño bastante singular y comentado. A primera hora de la mañana desembarcaron en A Ferrería unos técnicos de Iluminaciones Umia para tratar de mejorar el alumbrado de Navidad pontevedrés; un abeto que suscitó un estupor generalizado. Dado el malestar reinante a cuenta de las luces, o de las pocas luces que tiene este año la urbe, fueron muchos los que se interesaron por los cambios. A media mañana, cuando unos gaiteiros animaban la gélida jornada, en A Ferrería no faltaba quien observarse de cerca el árbol. Hay que recordar que Iluminaciones Umia actuó así después de que tanto el Concello como los comerciantes de Aempe -ambos le contrataron luces- se quejasen formalmente de la decoración.

Serafín Janza, fundador de Iluminaciones Umia, no se anduvo con rodeos: «Lo que hicimos estuvo mal, y pedimos las disculpas que haga falta. Claro que el alumbrado de Pontevedra quedó pobre, no era lo que se esperaba de nosotros, porque otros años hicimos cosas muy bonitas. La única explicación que puedo dar es que nos llegó el material muy tarde y que hasta ahora, pese a las quejas, no pudimos mejorar el árbol». Dijo que no estuvieron suficiente encima «del mantenimiento» tras el temporal.

La adjudicataria dice que le gustaría compensar a Pontevedra «el año que viene»

Serafín Janza insistía ayer en pedir disculpas por el alumbrado pontevedrés. Reconocía que recibieron un buen número de quejas y que su empresa tiene por delante la papeleta de limar asperezas, sobre todo, con el Concello de Pontevedra y con los comerciantes. Janza asumía que «a estas alturas, con la Navidad encima, el mal ya está hecho y no podemos hacer otra cosa que lo que ya hicimos hoy [por ayer], que fue mejorar el árbol y tratar de estar más atentos al mantenimiento, que tampoco fue bueno. Por lo demás lo único que puedo decir es que si volvemos a ganar el concurso del alumbrado habrá una recompensa para Pontevedra, claro que sí. Nos gustaría compensar a la ciudad porque reconocemos que lo hicimos mal». Luego, Janza, además de abundar en el asunto de que recibieron tarde el material, también indicó que a Iluminaciones Umia le surgieron contratos de última hora, como uno de la cámara de comercio de Albacete, y que repartió las luces que tenía con la idea de que pronto le llegarían más, «y al final la entrega se retrasó muchísimo».

Ayuda de los escolares

El alumbrado municipal no fue el único que se retocó en Pontevedra. Por otra parte, los comerciantes de Rosalía de Castro, que decoraron ellos mismos su calle, están recomponiendo el atrezo después de que el temporal Ana diese al traste con los paraguas de color rojo que habían colocado. Ayer fueron retirados y ya colocaron decoración nueva en los árboles. Lo hicieron ayudados por un enorme ejército de escolares.