La lluvia llena el Pontillón y levanta la restricción para jardines y baldeos

c. barral / m. gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ramón Leiro

Pontevedra opta por suministrar agua solo de la captación del embalse de Verducido

12 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las intensas lluvias caídas el domingo y ayer por la mañana han cambiado la situación del río Lérez y del embalse de Pontillón de Castro. Con la presa de Verducido al 100 % de su capacidad, el Concello de Pontevedra y la empresa concesionaria han optado por captar agua solo del embalse. Una situación que se mantendrá mientras el pantano esté por encima del 95 %. Lo justificaba ayer el portavoz del gobierno local, Raimundo González (BNG): «Temos esa reserva activa e imos aproveitar esa auga para non tirala».

Además del lleno del Pontillón, las precipitaciones del temporal Ana tuvieron eco en el Lérez. El domingo el río rozó los seis metros de altura y empezó a inundar la carretera por la que se accede a la estación de bombeo. Una circunstancia que, de producirse, está hoy solventada con la obra de Acuaes, que permitió elevar las bombas dos metros. Según los datos oficiales, el cauce alcanzó los 5,99 metros de altura y un caudal máximo de 315,58 metros cúbicos por segundo. «Para ter unha idea do que iso supón, nun minuto podería abastecer a toda a poboación de Pontevedra», subrayó el concejal.

El lunes a media mañana el Lérez estaba en 3,87 metros de altura -partía de 2,54 metros- y su caudal era de 60,86 metros cúbicos por segundo, «moi superior a media desta época, que era de 16,98». Ante esa situación, el Concello levantará las medidas de ahorro de agua adoptadas a mediados de noviembre y que afectaban al riego de jardines públicos y baldeo de calles.

En Pontevedra se registraron más de 150 llamadas a los servicios de emergencia entre las 6.40 horas del domingo y las 9.30 del lunes. Hubo 52 intervenciones, todas menores, con la excepción de la caída de dos muros en San Blas y Acevedo (Ponte Sampaio).

En Marín, la caída de un cable telefónico, que cruzó la calzada de lado a lado, impidió el acceso al barrio de Loira durante gran parte de la mañana. Asimismo, estuvo cortado el vial de playas entre Portocelo y Aguete por bolsas de agua, caída de ramas y riesgo de pequeños desplomes de talud. En todas las playas de Marín se produjeron importantes arrastres de arena, especialmente en Aguete.

Por su parte, en Lourido, en Poio, los fuertes vientos desgajaron de raíz al menos siete pinos de gran porte en la línea del sistema dunar que da a la ría, sorprendiendo a los vecinos que acudieron a aprovechar las ramas para conseguir leña que sirva para afrontar el frío de este otoño.