El cordobés regresa al equipo azul apenas unos meses después de su salida para reforzar el puesto de pivote
29 nov 2017 . Actualizado a las 12:11 h.Samu Gómez se incorporó ayer a los entrenamientos del Condes de Albarei Teucro con la ilusión de la primera vez. El pivote cordobés, que pasó dos años en el equipo pontevedrés y ahora regresa apenas unos meses después de su salida para cubrir la baja del italiano Colasuonno, se reencontró con muchos de los que ya habían sido sus compañeros, por lo que no oculta sentirse como en casa desde el primer momento.
«La acogida ha sido muy buena, porque a la mayoría de jugadores ya los conocía del año pasado. De hecho, el entrenador ya ni me ha presentado -explica el andaluz-. Y a los que no conocía ya me presenté yo antes de empezar a entrenar», añade un Samu Gómez que reconoce que «tenía muchas ganas de ver a mis compañeros».
Después de su salida del equipo el pasado verano, yéndose al Palma del Río en el que creció como jugador para jugar en División de Honor Plata, el cordobés ya no esperaba regresar esta temporada a la Liga Asobal en la que debutó hace dos campañas, precisamente, con el Teucro. Pero tras la baja de Colasuonno, los acontecimientos se precipitaron con la coincidencia, además, de su regreso a la ciudad del Lérez para disputar un partido.
«Fue todo muy rápido -desvela-. Cuando vine a Pontevedra a jugar contra el Cisne me lo propusieron, y fue cuestión de dos días. Volví a mi casa, hablé con el Palma y la verdad es que me lo pusieron bastante fácil», agrega. Y aunque también reconoce que no fue sencillo decir adiós al equipo cordobés, afirma que tuvo claro que no podía dejar escapar este tren. «Me duele porque mi entrenador en Palma me ha dirigido desde pequeño, los compañeros son amigos del pueblo la gran mayoría... Pero todos han entendido que es una oportunidad muy buena para mi futuro», asegura.
Centrado ya en esta nueva etapa en el Teucro, Gómez señala que la adaptación no será un problema. «Estoy viviendo con Carlos (García), como el año pasado, así que más o menos es todo igual que antes», apunta. Aunque, a la vez, entiende que la exigencia será mayor y que no será fácil ganarse un papel destacado en el equipo, pero avanza que pondrá todo de su parte para conseguirlo. «Juan (Quintas) lo está haciendo muy bien, así que está claro que será difícil tener muchos minutos. Pero yo vengo con muchas ganas para que Quique me dé los máximos posibles», afirma.
Además, el andaluz confirma que ha seguido de cerca las evoluciones del equipo pontevedrés, y se muestra muy confiado en que, a diferencia de lo que sucedió hace dos años, cuando el Teucro no consiguió la ansiada permanencia en Asobal, esta vez sí lo logren. «Veo la liga de este año veo muy igualada, y el Teucro ha hecho muy buenos partidos -apunta-. El del pasado sábado fue un partido sobresaliente, y ahora a ver si podemos hacerlo bien también en Cangas y sacar algo positivo», avanza. De hecho, su posible retorno a las pistas vestido de azul será en un derbi, todo un aliciente para un jugador que ya conoce la idiosincrasia del club azul y del balonmano gallego dispuesto a triunfar con el Teucro en su segunda etapa en el equipo pontevedrés.