El Pontevedra justifica su ausencia por causas médicas sin aportar más datos
28 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La misteriosa desaparición de Miguel Ángel de los entrenamientos del Pontevedra va camino de convertirse en todo un culebrón. El lateral derecho madrileño, indiscutible en su posición hasta hace tres jornadas, lleva más de diez días sin trabajar con el resto del grupo y ha abandonado la ciudad para regresar a la capital de España sin que el club hubiese comunicado hasta ahora el porqué de su ausencia.
Cuestionado sobre los motivos de la misma en la rueda de prensa posterior al partido frente al Valladolid B, Luisito optó por trasladar al club la responsabilidad de informar sobre la situación del jugador madrileño. Y en el día de ayer, la respuesta de la entidad granate a la pregunta sobre las causas de que no esté trabajando junto al resto de sus compañeros, y la estimación sobre cuándo se reincorporará al grupo, se resolvió con una escueta contestación afirmando que el futbolista se encuentra «de baja médica», sin aportar más datos sobre la dolencia o enfermedad que la ha provocado, antes de añadir que se desconoce el plazo de recuperación a la espera de su evolución.
La ausencia del lateral madrileño de 22 años que llegó el pasado verano a la disciplina granate procedente del filial del Getafe, con el que llegó a debutar en Primera División, ha provocado que se disparen las elucubraciones sobre los motivos de su salida, supuestamente provisional, del equipo. Y la falta de información del club respecto a su situación, además, no ha hecho más que alimentarlas. Además, que el jugador tampoco haya atendido las llamadas y los mensajes de La Voz en el día de ayer, en un intento de aclarar el caso, tampoco ayuda a conocer realmente las causas de su baja.
Tres jornadas sin jugar
Miguel Ángel había sido un fijo en el esquema de Luisito hasta la dimisión del técnico, que no aceptó el consejo de administración granate, tras el encuentro de Talavera en la jornada 13. De hecho, hasta ese momento había sido titular en todos los partidos salvo ante el Fabril, en el que fue baja como consecuencia de una leve conmoción que sufrió en el partido anterior en Ponferrada tras sufrir un fuerte balonazo en la cabeza.
Pero, a partir de entonces, el madrileño no ha vuelto a disputar ni un minuto con los granates. Ante el Navalcarnero ocupó plaza en el banquillo, en un choque en el que Luisito optó por un sistema de tres centrales concediendo el carril derecho a Marcos Álvarez en detrimento de un Miguel Ángel que había ocupado esa demarcación en el estreno ante el Celta B. Y en la siguiente, el ex del Getafe ya no formó parte de la expedición que viajó a Guijuelo, ya de baja, y no se le ha vuelto a ver en un entrenamiento del Pontevedra, perdiéndose también el duelo del pasado domingo ante el Valladolid B.
El equipo granate ya ha dejado escapar la victoria en seis partidos en los que se adelantó en el marcador
El empate firmado por el Pontevedra frente al Valladolid B ha ahondado en la negativa racha de partidos en los que el equipo granate logró adelantarse en el marcador pero en los que, finalmente, no pudo sumar los tres puntos, elevándola ya a seis partidos de los dieciséis disputados.
El primer caso se dio en la cuarta jornada, en la que se enfrentó al Toledo en Pasarón. Entonces, el Pontevedra se adelantó a los nueve minutos y, tras ver como le remontaba el conjunto manchego y posteriormente lo hacían los granates, un gol de Canario estableció el 3-3 final.
Tras este encuentro, al Pontevedra no le volvió a suceder lo mismo hasta la duodécima jornada. Pero, desde entonces, le ha pasado en cinco ocasiones consecutivas. La primera, ante el Fabril, en la que los granates se adelantaron en dos ocasiones pero encajaron en el minuto 91 el definitivo 2-2. Tres días después, el Talavera le dio la vuelta a un partido que los granates comenzaron ganando. Y a continuación, en la jornada 14, el Navalcarnero rescató un empate tras haberse adelantado primero los de Luisito, mientras que en la siguiente el Guijuelo igualó el 0-3 del que llegó a gozar el Pontevedra una semana antes de lo sucedido, una vez más, el pasado domingo en Pasarón ante el Valladolid B.