Casi todos los institutos ceden ante el uso del móvil en pasillos y recreos

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

emilio moldes

Vigilan, eso sí, que los alumnos no graben vídeos ni imágenes en el recinto

19 nov 2017 . Actualizado a las 21:21 h.

«El adolescente que no trae un móvil al instituto es casi un marciano». La frase la pronunciaba un director de un instituto de Pontevedra. Y quizás suene a exageración. Pero al preguntar en los IES por el uso de los móviles en horario escolar todos los directivos reconocen que es uno de los asuntos que les trae de cabeza. De hecho, al inicio del curso, en todos los centros se dan pautas al respecto. La normativa, en teoría, es la misma para todos. Pero en la práctica se interpreta de distintas maneras. Todos tienen prohibido el uso de móviles durante las clases, salvo cuando los profesores requieran su presencia -algunos docentes utilizan aplicaciones informáticas para determinados ejercicios y les piden a los alumnos que saquen el teléfono-. Pero en los pasillos y recreos la cosa cambia. Hay un centro, el IES Sánchez Cantón, que lo tiene prohibido en todo el recinto, da igual que sea el recreo que el cambio clase. En el Valle-Inclán intentan que el uso en los pasillos no se generalice, pero tampoco se persigue esta práctica. Y en centros como el Montecelo, el Torrente Ballester, el Luís Seoane, el Frei Martín Sarmiento y el Xunqueira I indican que, salvo en el aula, sí puede utilizarse.

¿Hay problemas? Algunos sí. A los profesores no les preocupa tanto la interferencia de los móviles en las clases -algunas veces tienen que requisar teléfonos, pero no es lo habitual- sino el uso que se hace de él. «Lo que no pueden hacer es grabar vídeos o sacar fotos en el centro, porque lo habitual es que las suban a las redes y en ellas van a aparecer menores. Y eso no puede ser, porque esos menores, para salir en esas imágenes, tienen que tener consentimiento de sus padres. Eso sí que nos preocupa mucho y sí que de vez en cuando nos genera problemas», indican desde el Torrente Ballester. Y lo mismo indican desde el Frei Martín Sarmiento: «Con lo de las imágenes estamos encima, porque es una fuente de conflictos».

Una de las curiosidades que cuentan desde las direcciones de los centros es que no solo hay que llamar la atención a los alumnos por el uso indebido del móvil. A veces también ocurre que hay profesores que se exceden a la hora de utilizar los aparatos, y también se les apercibe.