Los madrileños evalúan la capacidad de reacción de los granates una semana después de la dimisión de Luisito en Talavera y su posterior ratificación
12 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El Pontevedra regresa hoy a Pasarón para examinarse ante su afición en su duelo frente al Navalcarnero (17 horas). Después de la dimisión de Luisito tras el partido del pasado domingo en Talavera, la no aceptación de su renuncia por parte del consejo de administración, y el mensaje lanzado el lunes por la presidenta, Lupe Murillo, ratificando al técnico y anunciando cambios en la plantilla en diciembre si no se revierte la tendencia negativa del equipo en liga, el partido de esta tarde se perfila como una prueba de fuego para comprobar la capacidad de reacción del conjunto granate.
Con estos ingredientes, parte de los focos se centrarán en los posibles cambios que puedan producirse en el once inicial y en la acogida que dará la afición al equipo. En el primer caso, no parece probable una gran revolución, después de que Luisito haya defendido el compromiso de sus pupilos y revelado haberse sentido completamente respaldado por ellos. Sin embargo, el toque de atención público por parte de la presidenta hará que las suspicacias sean inevitables. En cualquier caso, todos los disponibles formarán parte de la convocatoria, ya que las bajas de Goldar, por sanción, y de Carlos Ramos y Jimmy por lesión dejan al técnico con lo justo.
Por otro lado, la marejada creada por todo lo sucedido hace siete días también tendrá, previsiblemente, su reflejo en la grada. No en vano, esta tarde será la primera oportunidad para que los seguidores manifiesten su parecer respecto al equipo desde entonces, y todo apunta a que cualquier resultado que no sea una victoria profundizaría en una herida que todavía no parece cerrada.
Un rival peligroso
Y entre todo esto, enfrente estará el Navalcarnero. El equipo madrileño, quinto clasificado con 23 puntos, llega a Pasarón en el mejor momento de su historia y dispuesto a añadir un nuevo hito a un año para recordar asaltando el feudo granate en su primera visita a Pontevedra. Los de Julián Calero, que han sumado 10 de los 18 puntos en juego fuera de su casa, no parecen, por tanto, un rival sencillo para que los de Luisito logren un triunfo que se antoja imprescindible para recuperar cierta tranquilidad. Por todo ello, el partido de hoy se perfila un duro examen para vislumbrar hacia dónde va este Pontevedra.