Las más brillantes de la ESO

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Emilio Moldes

Rosa Araújo y Ada Freire, alumnas del IES Valle Inclán, han conseguido dos de los veinte premios extraordinarios que reconocen su dedicación durante la secundaria

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Compartieron colegio público (CEIP Álvarez Limeses), van al mismo instituto (IES Valle Inclán) y ahora acaban de ver reconocido su esfuerzo y dedicación al lograr dos de los veinte premios extraordinarios de ESO concedidos por la Consellería de Educación en Galicia correspondientes al curso 2016/2017. Rosa do Carme Araújo Castelo llega al despacho de dirección y minutos después se suma Ada Freire Vázquez.

Las dos alumnas, de 15 años, tienen un brillante expediente. Sumando timidez y modestia a partes iguales, cuesta sacarles las palabras. Rosa, que estudia 1º de bachillerato en la rama de Ciencias, cuenta que se presentó a las pruebas del premio extraordinario porque no tenía nada que perder. «Si no me presentaba me iba a quedar con las ganas. Fue mi padre quien lo vio en el DOG». En el caso de Ada, que cursa también 1º de bachillerato pero en la modalidad de Sociales, fue su madre quien la animó.

Ninguna de las dos se esperaba lograr el premio, teniendo en cuenta que solo se conceden veinte en toda la comunidad. También coinciden en que no saben a qué van a destinar los 750 euros del importe del galardón. No descartan ahorrarlo.

Más de 9,50 de media

Rosa acabó los cuatro cursos de la enseñanza secundaria obligatoria (ESO) con una media de 9,70. La asignatura de Educación Física hizo que la media de Ada se quedara en un 9,57. Pero es que esta chica tenía un 10 en el resto de materias. «Correr 1.500 metros no es lo mío», dice con ironía. Y eso que entre sus aficiones está el baile clásico.

Rosa y Ada tienen por delante lo que queda de curso y 2º de bachillerato antes de enfrentarse a la selectividad, la nueva ABAU. De momento no piensan mucho en ese escenario. Pero, ¿saben lo que quieren estudiar en el futuro? Ambas tienen claro que les gustaría estudiar un grado. Rosa baraja una Ingeniería o Medicina, y Ada apuesta por Economía.

En su instituto están muy orgullosos de su éxito en los premios extraordinarios. De hecho, son las únicas alumnas del municipio de Pontevedra que lo han logrado. Ellas saben de su importancia, pero les puede esa mezcla de modestia y timidez. Rosa deja, no obstante, una reflexión: «La ESO no cuenta para el acceso a la universidad, así que está bien que se le dé importancia con estos premios». Ada recuerda que el tutor lo dijo en voz alta en clase y así fue como se enteraron sus compañeros.

Al margen de los estudios, a los que dedican buena parte del día, Rosa toca el piano y acude una vez a la semana a la piscina. Ahora va a nadar por libre y reconoce que va a piscina por hacer algo de deporte. La falta de tiempo llevó a Ada a dejar de lado las clases de baile clásico. Si tuviera tiempo le gustaría retomarlas en el futuro. A esta chica le gustan mucho los idiomas y ayer mismo tuvo un examen de alemán.

Más deberes para casa

Las dos estudiantes pontevedresas notan que el cambio de ESO a bachillerato exige más horas de estudio, ya que son más las tareas que se llevan para casa. «Se nota en que hay menos tiempo libre y más deberes», aseguran. La asignatura favorita de Ada es Economía, precisamente la carrera que quiere estudiar. A Rosa le tiran varias de ciencias y no se decanta por una sola. Las nuevas tecnologías están presentes en su día a día, pero ninguna de las dos dice estar enganchada a las redes sociales. «Prefiero hacer un trabajo a ordenador, pero no tengo un problema de adicción a las redes», aclara Rosa.