Una estrategia integral de cuidados para combatir las úlceras por presión
PONTEVEDRA CIUDAD
José Manuel Rosendo abordó cómo son las lesiones y cómo se pueden evitar
08 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Lo que José Manuel Rosendo Fernández y otros autores califican como «epidemia bajo las sábanas» se abordó ayer en Pontevedra. Se trata de la piel, las heridas y los cuidados en las personas de la tercera edad. Sobre eso versó la cuarta sesión del ciclo Charlas Saludables, que organizan la EOXI de Pontevedra y O Salnés y La Voz de Galicia.
El enfermero y supervisor de la Unidad de Asesoría en Heridas y de Procesos y Cuidados del área sanitaria incidió también en la importancia de la figura del cuidador principal, ya que hablamos de personas en su mayor parte dependientes. La formación de ese cuidador es fundamental en el tratamiento de esas heridas y en el cuidado general de la piel. Pero ojo, «los cuidadores también tienen que cuidarse», dijo Rosendo.
El ponente repasó la terminología de estas lesiones, que evolucionó desde las «llagas de San Antón» a las actuales úlceras por presión. Hizo hincapié en que un eritema sencillo o una ampolla es ya «una señal de alarma». La localización de esas heridas y los cuidados consumieron gran parte de la charla, que incluyó duras pero necesarias imágenes. Las lesiones suelen aparecer en talones, codos, orejas, rodillas, sacro y hasta en la nuca, entre otras partes del cuerpo.
Los cuidados de la piel, el control de la humedad y el manejo de la presión son los tres aspectos básicos que hay que vigilar. Respecto al cuidado de la piel, el examen tiene que ser diario, utilizando para la higiene jabones neutros y cremas hidratantes no espesas. Hay que prestar especial atención a los pliegues interglúteos. El control de la humedad es fundamental para evitar dermatitis asociadas a la incontinencia. El límite para cambiar el pañal es de cuatro horas, subrayó Rosendo. Para ayudar a controlar esa humedad hay cremas y películas barrera.
¿Y cómo se maneja la presión para evitar lesiones? Hay que realizar cambios posturales cada 2-3 horas, utilizar colchones antiescaras (estáticos o dinámicos). Lo que sí se deben desterrar son flotadores y vendas elásticas. Rosendo aludió a la importancia de practicar esta estrategia integral de cuidados, sin olvidar la nutrición y la hidratación, tanto por dentro como por fuera.