Los clubes de lectura triunfan en Pontevedra

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ramon leiro

Sobre tebeos, libros juveniles e infantiles o adultos, en inglés o en gallego, con autor o sin él, y como cena o reunión

29 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El de Eva Mejuto se celebra en un restaurante alrededor de una cena tempranera y con el autor, y está centrada en la literatura infantil y juvenil. Por algo es la coordinadora del Salón do Libro pontevedrés. El de Mercedes Corbillón es más anárquico e improvisado, y allí deciden entre todos qué libro va a ser el siguiente que lean. Suelen compartir unas características comunes -no tener más de 300 páginas para dar abasto al resto de los libros que tienen entre manos, y no ser demasiado comercial-, y un nivel de exigencia medio. A Miriam Ferradáns le gusta meter de vez en cuando entre medias alguno controvertido. Que no sea demasiado cómodo de leer y que trate temas complicados o con algún estilo de escritura que dé pie a un debate. Porque ese es precisamente el objetivo: hablar, comentar, aprender y descubrir. Y todas ellas, unas amantes de las letras. Como los miembros de cada uno de ellos: casi todas mujeres y algún hombre al que, una vez convencido de dejarse caer para alguna sesión, le cuesta volver a faltar.

Los clubes de lectura de Pontevedra tienen nombre femenino y mediana edad, igual que las mujeres que les dan vida. En medio de todas ellas, Rafa Tenorio destaca con otra propuesta original: la banda diseñada. El arquitecto está a punto de arrancar uno de los dos clubes que tiene Paz (el otro es el de Ferradáns) centrándose en sus propios gustos y novedades. «Sería estupendo que viniese gente que quiere saber más sobre este mundo literario y sumar nuevos lectores, aunque supongo que muchos de los que vendrán son ya aficionados», explica. Rayko Pulido va a estrenar el programa. En algún momento caerá Morfinder y otros muchos títulos cuyo requisito es que sean fáciles de encontrar. Porque el precio no debe ser un problema.

Cena con el autor

Ni para el de Tenorio ni para el de sus colegas de aventura. Por eso la cena del que dirigirá a partir del 4 de noviembre Mejuto no superará los quince euros de precio. La idea es que mediadoras de lectura -profesoras, bibliotecarias, libreras, narradoras, etcétera- propongan libros juveniles e infantiles para poder comentarlos con su autor con una comida ligera delante. Será los últimos jueves de cada mes (excepto el primero). María Reimóndez inaugurará estas veladas y, poco después pasará por allí Ana Cabaleiro para presentar Sapos e sereas.

También serán accesibles los libros que Mercedes Corbillón y los usuarios de su club propongan cada mes, a partir de las 20.30 horas, el día que elijan entre todos también (no suelen ser ni lunes ni viernes). El contacto constante que la propietaria de la librería mantiene con escritores le permite contar con frecuencia -el año pasado en cinco o seis ocasiones- con los propios autores. En ese caso, Mercedes se salta su norma de saltarse todas las normas que encorsetan demasiado y comienza la sesión con una minientrevista. Para romper el hielo.

Lo hacen todas las directoras de clubes de lectura de Pontevedra. También Miriam Ferradáns. Aunque improvisa menos. La profesora dedica el verano, entre otras cosas, a elaborar una lista con los libros que va a proponer al grupo, en la que siempre deja algunos espacios para novedades.

Un poema cada mes

Como ya va conociendo a los miembros de su club, sabe qué preguntarles y cómo hacerlo para que se vayan soltando. También para que compartan experiencias personales y cuadros, fotografías o poemas que tengan alguna relación, o no, con el libro leído. Aprovecha, de hecho, Miriam su debilidad por la poesía para comenzar cada una de las reuniones con la lectura de un poema elegido y recitado por uno de los participantes. Y entre los títulos del año cuela siempre alguna biografía. La del año pasado fue la de Antía Cal, y para este tiene reservado Diarios, de Uxía Alonso.

Algo más cuesta en los diferentes grupos que integran los clubes de lectura de la Biblioteca Pública Antonio Odriozola. Y es normal, porque cuentan con una desventaja importante a la hora de dar su opinión: que tienen que hacerlo en otro idioma. A excepción del de los miércoles (de 17 a 18 horas), son todos en inglés (martes alternos de 19.45 a 20.45), francés (martes alternos), portugués (lunes alternos de 18 a 19) o gallego (jueves alternos de 19 a 20).

Aunque tienen varios denominadores comunes, como el sexo (eminentemente femenino), y la edad media (alrededor de los 50 años), cada uno de ellos es distinto y hay público para todos. Alrededor de catorce personas se dan cita en las reuniones organizadas por cada uno de los clubes para dar sus impresiones sobre el texto leído. Y sobre el mundo que sigue girando a su alrededor.

Iniciativas particulares se suman a las de Cronopios, Paz y la biblioteca pública

Todos, menos el de banda diseñada, están dirigidos por mujeres, y tienen unos 14 miembros