Los viejos baños que hay junto al antiguo consistorio dan una imagen lamentable en pleno corazón turístico de la ciudad
10 oct 2017 . Actualizado a las 13:07 h.Es difícil responder a la pregunta sobre si Pontevedra cuenta o no con baños públicos. En realidad, sí hay esparcidos por la ciudad un buen número de sanitarios a pie de calle. Pero el caso es que, por distintas razones, no pueden utilizarse. Solo hay uno, ubicado en las cercanías de Pasarón, que sí está disponible para uso y relativamente limpio. Eso sí, hay que pasar por caja para hacer las necesidades: cuesta 0,30 euros. El Concello señaló en su día que no veía la necesidad de poner baños en la vía pública. Y quizás no la haya. El problema ni siquiera es ese, sino la mala imagen que dan los sanitarios que todavía existen.
Empecemos por el peor caso, el de los viejos baños públicos ubicados en las proximidades de la vieja casa consistorial o, lo que es lo mismo, en pleno corazón turístico de la ciudad. Ahí, en medio de una zona verde, hay dos escaleras, una que va hacia el antiguo váter de mujer y otra hacia el de caballeros. El de las féminas tiene la puerta cerrada. Pero el acceso del de caballeros perdió hasta sus cristales y deja ver lo que hay dentro. Es un auténtico desastre; basura por todas partes, un olor insoportable y hasta una especie de juguete infantil de color verde chillón. La imagen es lamentable. Encima, se oye un ruido como si estuviese corriendo el agua y los suelos están encharcados. Aunque uno llegase a colarse por la puerta, como deben de hacer los okupas que lo transitan, tendría imposible hacer las necesidades con un mínimo de higiene.
Luego están los baños públicos que incluían los archiconocidos quioscos que Cogami explotaba a través de la Rede Galega de Kioscos, entidad que acabó entrando en concurso. Las dependencias están cerradas a cal y canto. Eso sí, les van floreciendo pintadas por todas partes. Tampoco se pueden usar, por tanto, los sanitarios en cuestión.
Y falta el curioso baño público que hay justo en la esquina del Pazo da Cultura, la que da hacia la avenida de Compostela. Ahí hay un baño circular, que casi pasa desapercibido porque parece una isleta de publicidad. Pero dentro está el retrete. Hay que pagar 0,30 euros para utilizarlo. ¿Cómo se conserva? Relativamente limpio, aunque sus reducidas dimensiones no lo hacen apto para claustrofóbicos.
Dos carteles
Hablando de sanitarios públicos en Pontevedra tampoco se puede dejar de citar la curiosa situación de la travesía da Aduana. Resulta que ahí no hay ningún váter público. Sin embargo sí hay varias pintadas que los anuncian, una de ellas indica «letrinas» y una flecha hacia Aduana. ¿Qué es lo que ocurre? Lo que pasa es que la zona se usa como meadero. Los vecinos ya expresaron su malestar en un buen número de ocasiones dado que en el entorno orinan toxicómanos e indigentes. Pero por lo que parece la situación se sigue repitiendo, ya que el olor a orina es evidente. Todo ello a tiro de piedra de la plaza de A Ferrería.