Jimmy: «Tal y como fue el golpe, pensé que iba a ser mucho peor»

Hasta el jueves por la mañana no se conocerá el alcance real de la lesión, pero los primeros indicios han alejado, al menos temporalmente, los peores fantasmas. El dolor que aquejaba Jimmy, que tuvo que salir del campo durante el partido contra el Sanse del domingo e intentar calentar para regresar del nuevo a él antes de pedir el cambio definitivamente, hacía presagiar una lesión complicada.

El hinchazón y la falta de sensibilidad en la articulación podrían ser síntoma de una rotura de ligamento que podría haberlo mantenido lejos del terreno de juego durante media temporada, en lugar de las tres o cuatro semanas que plantea la lesión que se considera más probable. «Tal como fue el golpe, pensé que iba a ser mucho peor», reconocía ayer el santiagués tras la sesión de entrenamiento, a la que acudió junto al resto de sus compañeros, pero en la que no se sumó a sus ejercicios.

Pero no. Una primera exploración médica da más peso a la opción de que se trate, tal como sospecharon en los minutos posteriores al partido, de un esguince del ligamento lateral interior. El fuerte golpe recibido en el muslo también despistó en un primer momento a los especialistas del Pontevedra, pero parece que, aún así, el diagnóstico provisional que ofrecieron es acertado.

La respuesta definitiva llegará el jueves por la mañana, una vez los médicos estudien los resultados de la resonancia que le harán mañana a última hora de la tarde. Mientras, Jimmy, un titular indiscutible de Luisito en el lateral izquierdo, sigue rebajando el número de semanas que espera aguantar fuera del terreno de juego a medida que le confirman su diagnóstico. Reconoce que no suele lesionarse, que la última fue similar y hace cuatro años, y que en pretemporada siempre le cuesta coger la dinámica. Y que, si por él fuera, en una semana estaría de vuelta.

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