La feria pontevedresa donde nada parece lo que realmente es

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

RAMON LEIRO

Desde bicis hechas con bambú a fundas de móvil que permiten cargar el teléfono con la luz del sol. El talento manda. Y manda bien

23 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Señala el diccionario que emprender es comenzar una obra, un negocio o un empeño que encierra especial peligro o dificultad. Si uno recorre la feria del emprendimiento, la Pont-Up Store, -organizada por la Universidade y que continúa hoy en la Praza de España de Pontevedra- le queda claro que la definición le viene al pelo a los cuarenta expositores. Tienen negocios y empresas muy distintas, pero, si se pregunta uno a uno, se encuentra su denominador común: todos le han dado una vuelta de tuerca a la imaginación y ofrecen productos arriesgados, de esos que cuando uno los ve por primera vez a veces ni entiende lo que son y no puede dejar de preguntarse ¿y esto se vende? Pues sí. Se vende. Y hasta triunfa.

Vayamos a algunos ejemplos. El primero, las bicicletas. Hay una empresa dentro de la Pont-Up Store, llamada 7varas, que viene desde Cerceda, y que hace bicicletas ecológicas de bambú. ¿Cuál es su ventaja? «Pois ademais de ser ecolóxicas e por tanto boas para o medio ambiente, o material que levan é moito máis lixeiro que o das bicicletas convencionais», explicaban en el stand a un potencial cliente que quiso comprobar, bici en brazos, que lo que le decían del peso era cierto. El hombre preguntó qué precio tenía la bici. Le dijeron que unos 1.500 euros. «No está mal, no está mal, no la descarto», señaló.

La tecnología también está presente en la feria. Desde Vilagarcía acudieron dos empresas con sendas soluciones tecnológicas. Una, Star-T Case World, ofrece fundas de móvil que permiten cargar el teléfono sin enchufarlo, únicamente con la luz del sol. El accesorio todavía no está en el mercado, pero ya obtuvo premios por tratarse de una valiosa iniciativa empresarial. La otra firma, Degaltec Soluciones, desarrolla hardware y software a medida. Y en el stand tienen además la capacidad de dar una explicación de andar por casa sobre su trabajo, entendible para todos los públicos: «Estamos orientados a pymes, pero también valdría para hogares. Imagina que quieres programar la depuradora de la piscina, pues podríamos hacerte un dispositivo para que se pusiese a funcionar sin estar en casa y se apagase al terminar», indican.

Puede que lo mejor de la Pont-Up Store sea que, negocio a negocio, no cesan las sorpresas. Y que donde uno ve unos bonitos bolsos hechos a mano resulta que hay más que bolsos. Lo explica la pontevedresa Teresa Rodríguez, que para algo es su creadora: «Son bolsos multifunción, porque se pueden llevar como tales pero sus correas sirven también como mochilas o para engancharlas en un carrito de bebé o en una bicicleta», cuenta.

Si uno rebusca más, aparecen muchas más talentosas ideas. Desde empresas que ofertan ocio singular, como excursiones con el medio ambiente como protagonista a otras que dan soluciones de construcción ecológica. Y, la gastronomía, cómo no. Hay una firma que ofrece crema de pulpo. La feria se adereza, además, con talleres, encuentros y variopintas actividades.